Recurren al ADN para aclarar si una mujer de San Roque murió calcinada en Motril

Los lugareños aseguraron a la Policía que habían visto cómo llegaba a la localidad granadina de Motril una forastera en un vehículo con matrícula de Cádiz el pasado miércoles por la mañana. Sobre las ocho y media de la tarde, ese mismo turismo salió ardiendo con su ocupante dentro en la playa de Poniente, junto a un chiringuito. La conductora falleció y ahora tratan de averiguar si la víctima era una mujer de San Roque cuya desaparición había sido denunciada. El coche que ardió era el suyo, pero aún falta por confirmar si era ella la que estaba dentro de él.

El pasado lunes, los padres de Celia Tirado, de 36 años, denunciaron en el cuartel de la Guardia Civil de San Roque que llevaban varios días sin saber de ella y que temían que le hubiera ocurrido algo porque está bajo tratamiento psicológico. Antes de esa denuncia, se había formulado una anterior en la comisaría de Fuenlabrada (Madrid). La persona que había acudido a dependencias policiales es una amiga de Celia, que tampoco sabía nada de ella. La mujer, aunque es natural de San Roque, reside actualmente en la localidad madrileña.

Nada más producirse el incendio en Motril, la Policía confirmó un primer dato a través de la placa de matrícula del turismo. La titular del vehículo es la mujer desaparecida. Esa información hizo que las sospechas apuntaran a que el cadáver también debía ser el de la dueña. Sin embargo, al encontrarse carbonizado, los agentes reclamaron la colaboración de los padres para que aporten muestras de ADN que puedan cotejar con los restos.

Al cierre de esta edición aún se desconocían los resultados del cotejo, aunque desde Granada advertían que los resultados podrían no conocerse hasta la semana próxima. Algunos pescadores que estaban por la zona del incendio cuando el vehículo comenzó a arder, explicaron a la Policía que vieron a la víctima sola y que antes de producirse el fuego, observaron cómo vertía algo sobre el vehículo.

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