Sara Baras apuesta por una Carmen 'sin navajas' y alejada de los tópicos
El flamenco más jondo inspira a la bailaora y coreógrafa gaditana, que presenta esta noche en el Lope de Vega de Madrid su versión de la obra de Mérimée
Actualizado:«Que fuera diferente y con toda la libertad que el personaje merece». Ese fue el empeño primordial de Sara Baras (Cádiz, 1971) a la hora de enfrentarse a la Carmen, uno de los referentes más típicos y tópicos en el mundo de la danza flamenca. Estudió a fondo todas las «cármenes» que en el mundo flamenco han sido, en especial la de Antonio Gades - «que me encandiló desde chica y que me impulsó a dedicarme a la baile»- para crear la suya. Una Carmen muy flamenca, «muy jonda, sin navajas, sin tabacalera, libre de tópicos, cargada de sentimientos y centrada en la capacidad de amar de esta mujer sin ataduras, plenamente libre».
Al frente de su propia compañía, la bailaora y coreógrafa gaditana creó, dirige y protagoniza un espectáculo que estrenó hace dos años en el Liceo de Barcelona, con el que ha recorrido medio mundo, y que recala ahora en Madrid. Abre hoy temporada en el teatro Lope de Vega con 30.000 entradas adquiridas mediante venta anticipada.
Pasión, libertad y frescura son los mimbres de una Carmen que elude los estereotipos del personaje creado por Prosper Mérimée y universalizado por la ópera de Georges Bizet. Baras lo ha recreado tratando de destacar «su fuerza, su sentimiento y, sobre todo, su grandeza». «Se basa en una mujer de hoy, una mujer de su época, y quiere ser la esencia de todas las cármenes» explica. Hemos tratado de resaltar, por encima de todo, sus sentimientos y salir en defensa de su libertad y su capacidad de elegir» insiste Baras .
«No importa tanto el escote como su corazón, su valentía y su libertad» destaca la bailarina gaditana, que en esta ocasión comparte escenario con Luis Ortega, en el papel de don José, y con José Serrano en el de Escamillo.
Negro, rojo, blanco
Fue el dramaturgo y académico Francisco Nieva quien le impulsó a dirigir un espectáculo «que siempre quise hacer» y con el que se atrevió «por fin» después de enfrentarse a otros dos grandes caracteres femeninos, Mariana Pineda y Juana la Loca. «Son tres mujeres muy pasionales que anteponen el sentimiento a los dificultades que les planta la vida; tres mujeres sensibles y valientes», resume la siempre risueña Sara Baras que, para crear su Carmen, estudió a fondo las de Antonio el bailarín, Antonio Gades y Carlos Saura.
El negro de la seriedad, el rojo de la pasión y el blanco de la pureza son los tres colores de la sobria paleta escenográfica de un espectáculo «diferente», protagonizado «por una mujer a la que le ocurre lo que le podrá para hoy a cualquier mujer».Entre las impagables colaboraciones de esta Carmen atípica, la del genial guitarrista Paco de Lucía, los músicos Javier Ruibal y José Carlos Gómez, el violinista Ara Malikian, o la orquesta del Liceo que grabó en riguroso directo en su estreno las bases sinfónicas -con arreglos de Joan Valent- de un espectáculo con ocho músicos flamencos sobre el escenario. Para el vestuario, que firma Sybilla, también ha resultado decisiva la aportación de la propia bailaora Sara Baras.