Una devoción sin crisis

La devoción por la Virgen de Lourdes, patrona de la ciudad, no conocer de crisis, a tenor de lo visto ayer durante la procesión y la misa en honor a la esta advocación mariana. Ayer se celebró, al las 12 del mediodía en la prioral de San Sebastián, templo que estuvo repleto de fieles, una solemne eucaristía en honor a la Virgen de Lourdes. La misa la ofició el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, y fue concelebrada por todos los sacerdotes de la localidad. En el acto intervino la Masa Coral Puertorrealeña.

Monseñor Ceballos, en su homilía, manifestó que «un año más he querido estar con vosotros en este día grande, como es la fiesta de nuestra querida Madre y Patrona de Puerto Real, la Virgen de Lourdes, a la que pedimos que nos ampare en esta época de crisis económica y paro». Asimismo, el obispo, dirigiéndose a la patrona afirmó: «Madre nuestra, este año venimos a contarte que que estamos viviendo una situación de dolor y que muchas familias lo están padeciendo; por eso, Virgen de Lourdes, te pedimos que deshagas los enredos las trabas y los nudos de la situación actual en la que vivimos».

A las cinco de la tarde, la imagen de la patrona de Puerto Real cruzó el dintel de la puerta de la parroquia de San Sebastián -donde se habían concentrado numerosas personas-, a los sones de la marcha Ave Lourdes, interpretada por la banda de música local Pedro Álvarez Hidalgo. Recorrió las calles Ancha, Amargura, Victoria, Plaza, Cruz Verde, Real. Volvió a su templo sobre las 19.15 horas.

El cortejo lo abría la cruz parroquial acompañada por los ciriales, a los que seguían representaciones de todas las hermandades y cofradías de la localidad, que portaban sus estandartes y banderas.

Cerraba la comitiva una delegación del Ayuntamiento encabezada por el concejal de Educación y Servicios Sociales, Salvador Catalán; acompañado por concejales de los grupos municipales del Partido Andalucista y el PP. Tras ellos, representantes de la Iglesia de la ciudad, encabezados por el arcipreste de Puerto Real y párroco de San Sebastián, Balbino Reguera, que estuvo acompañado por el presidente de la Junta Local de Hermandades y Cofradías.

El paso de la Virgen de Lourdes lucía un exorno floral, realizado por Luciano Rodríguez, compuesto por gladiolos, lilium blanco, astromelia, hoja de mostera, ruscus, helecho y fresias. Quince cargadores de la cuadrilla de Nuestra Señora de Lourdes, a las órdenes de Miguel Mangano, se encargaron de llevar a la Patrona.