Por fin llegaron
Comentaba la semana pasada que después de oír los repertorios de las agrupaciones que había pasado por el escenario del nuestro Gran Teatro echaba en falta letras originales, ingeniosas o irónicas. Sólo han pasado unos días, han comenzado los cuartos, y han empezado a emerger pasodobles y cuplés que sin duda engrandecerán la historia de nuestros carnavales. El oportuno cuplé del coro de Valdés, haciendo referencia al tornado que no fue, es una prueba evidente de sagacidad, espontaneidad e ingenio. Cantarlo sólo a las pocas horas del suceso y cuando todavía la mayoría de la población tenia el miedo metido en el cuerpo, es una buena muestra del carácter del gaditano que saca un chiste de la situación más trágica, en este caso un posible desastre natural de grandes dimensiones. Pero la cosa no queda ahí, el pasodoble del Selu y sus enteraos declarando su amor a la alcaldesa puede quedar para los anales del Carnaval, cuantos alcaldes y alcaldesas desearían recibir un homenaje así en sus poblaciones, ¿no creen?
Actualizado:También el Canijo, con su habitual maestría, ha tocado un tema espinoso, la droga, en su pasodoble dedicado a Blancanieves.
Sin lugar a dudas, su epístola, puede hacer pensar a muchos sobre el riesgo de la drogadicción mejor que cualquier campaña gubernamental, no dejen de oírlo.
Lo que se canta en el escenario también debe servir como termómetro de opinión popular. La comparsa de los Carapapas, en su popurrí, hace un llamamiento en forma de oración para que tanto el partido de Gobierno como la oposición trabajen juntos por el bien de la ciudad, mensaje directo y sin tapujos no sólo para aplaudirlo en el palco, hay que meditarlo y sacar conclusiones.
En fin, queda concurso y me retracto abiertamente de lo dicho, tenemos una magnifica generación autores, el carnaval sigue y con buena salud, estamos de enhorabuena.