EFICACIA. David Villa despliega los brazos para celebrar el primer gol del partido. / REUTERS
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Los ingleses tampoco dan miedo a España

La selección lució el buen juego con el que ganó la Eurocopa Llorente marcó un gol en su segundo partido con la 'roja'

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Pasan los meses y España mantiene estables las constantes vitales que le hicieron campeona. Ganó a Inglaterra con solvencia, merced a otro gol de un Villa de récord y al primer tanto de Fernando Llorente con la absoluta, pero las sensaciones fueron de goleada. Sin forzar la máquina, jugando por momentos un rondito de entrenamiento, demostró ser muy superior a un adversario con nombre, con un técnico campeón, pero que por algo no se clasificó para la pasada Eurocopa.

Al partido le faltó chicha, mordiente, carácter competitivo, pero la diferencia entre ambos conjuntos es como de la noche al día. No se pueden lanzar las campanas al vuelo, pero si España sigue así, con esta autoestima y este nivel técnico, puede marcar una época. Hoy por hoy, la única preocupación de su entrenador es poder encontrar un recambio para Senna, por quien comienzan a pasar los años y quizá el Mundial de Sudáfrica quede un poco lejos. Pero ahí está Sergi Busquets, que no debutó en Sevilla, pero es uno de esos tipos que equilibran el centro del campo.

La confección de las alineaciones reafirmó la tesis del choque de estilos. Del Bosque, fiel a la escuela española que alcanzó su cénit en la Eurocopa, apostó por el toque, por el fútbol hecho arte. Incluso prefirió dar más salida desde atrás con el debutante Piqué que mantener a Marchena. Capello, mitad por su estilo italiano y mitad porque Inglaterra carece de jugadores de talla mundial, y más sin los lesionados Gerrard y Rooney, presentó un equipo muy físico. Quería esperar atrás, sin importarle un pimiento que la tuviera el rival, y esperar el factor sorpresa en algún balón directo en busca Agbonlahor y Heskey, los dos puntas del Aston Villa, tercero en la Premier por delante del Chelsea.

Con estas premisas, el menú estaba servido. Uno atacaba sin prisa pero sin pausa, con paciencia y desde la convicción en sus posibilidades, y corría detrás del balón. La roja era un equipo de Primera y los pross parecían de una categoría inferior.

Dominaba España pero le faltaba ruptura por banda, como casi siempre hasta que el adversario se cansa, se desorganiza o recibe el primer gol. Puestos a exigir, se echaba en falta un poco más de ritmo, de movimiento sin balón. Pero salvo un susto inicial en una volea de Agbonlahor que se fue cerca del palo, las escasas ocasiones eran locales.

Hasta que al fin Xabi Alonso vio un hueco, encontró al guaje y éste hizo el resto. Caracoleó, se enredó quizá un poco, pero se fue de los dos centrales y la cruzó como los ángeles.

Jugó Beckham, pero ni por esas, ya que el partido continuó sólo en una dirección y Fernando Llorente, llamado a ser uno de los mejores delanteros de Europa, marcó de cabeza en su segundo partido como internacional. David Villa se convirtió ayer en el primer internacional español en marcar en seis partidos consecutivos. El asturiano del Valencia ha conseguido siete tantos en la última media docena de encuentros con España y ya suma 25 en 42 partidos, lo que refleja un fantástica media de 0,60. Tras superar el pasado 19 de noviembre en El Madrigal los 23 de Di Stéfano, Villa se encuentra ahora a un solo tanto de Butragueño, que se despidió de la selección con 26 goles; y a dos de Morientes, el tercer máximo artillero español de la historia tras Raúl y Hierro. Con el gran gol que se fabricó a los 35 minutos entre los centrales de Inglaterra, Villa volvió a demostrar su capacidad para definir, para aumentar una racha que arrancó en la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.