
Los líderes del PP salen en tromba a defender la «honradez» del partido
Sáenz de Santamaría afirma que hay que «sacar del cesto» las manzanas que estén podridas
Actualizado: GuardarEl PP decidió salir ayer a la ofensiva ante el descubrimiento de la presunta trama de corrupción que afecta a algunos cargos del partido y varios de sus principales responsables proclamaron con rotundidad la «honradez» de la organización y de la gran mayoría de sus militantes. Lo hicieron en el mismo día en que se elevaron a cuatro las dimisiones de cargos públicos vinculados a la red de corrupción que investiga la Audiencia Nacional y cuando arreciaron las acusaciones de espionaje a políticos populares desde la Comunidad de Madrid.
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, comparecieron en público para dejar claros tres mensajes. El primero es que tanto la presunta trama de corrupción vinculada a municipios populares como la del espionaje son «hechos graves», aunque desvinculados de la dirección nacional del PP, que la justicia debe investigar hasta el final. El segundo mensaje de los dirigentes populares es que se exigirá la dimisión a todo militante que se vea implicado en las investigaciones, por lo que no se descartan nuevos ceses; y, el tercero se sintetiza en que el PP soporta una campaña de desprestigio alimentada por el PSOE y el Gobierno.
Esperanza Aguirre, que en su doble función de presidenta regional y responsable del PP en Madrid ha impulsado las dimisiones de dos altos cargos de la Comunidad y de los dos máximos responsables municipales de Boadilla, dijo que las señas de identidad de su Gobierno son «máxima trasparencia y responsabilidad» y que «nadie las va empañar». Pero al tiempo que rechazaba que la trama de corrupción afecte a su Ejecutivo acusó a los socialistas y al Gobierno de encabezar una campaña de desprestigio «escandalosa» y «vergonzosa» contra el PP, alimentada por filtraciones judiciales.
Sáenz de Santamaría insistió en que la mayoría de los militantes del PP son «gente honrada y trabajadora» y que los corruptos son una minoría con los que su partido será «tajante» y tendrá «tolerancia cero». Animó a los jueces a llegar «hasta las últimas consecuencias» en las investigaciones e indicó que su partido «sacará del cesto» las manzanas que estén podridas. Pero también reclamó la comparecencia en el Congreso del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para que explique por qué tiene más interés en investigar los casos de corrupción que afectan al PP que los que atañen al PSOE.
Cospedal no descartó que en los próximos días se puedan producir más dimisiones por los escándalos que afectan a miembros del PP, ya que aclaró que su partido no permitirá que nadie «empañe una trayectoria intachable» en la lucha contra la corrupción. Indicó que las cuatro dimisiones que ya se han producido «honran al PP y a las personas que no quieren perjudicar al partido» por los hechos que se les imputan.