La problemática económica marca la trayectoria de San Fernando y Marbella

La crisis económica ha golpeado al fútbol modesto de una forma ruda. El gancho ha impactado de lleno en pleno rostro de San Fernando y Marbella, que se encuentran al borde del abismo y asfixiados por las deudas y los impagos. En La Isla son varias las mensualidades pendientes de esta temporada y, además, existe una rémora importante con las deudas del curso pasado y con la Seguridad Social. Los socios se han puesto en marcha y están impulsando iniciativas que buscan recaudar fondos para paliar esta situación.

En tierras malagueñas la situación es idéntica y los jugadores llevan también toda la temporada acusando problemas de impagos. El consistorio marbellí, del que depende buena parte del sustento económico, está en bancarrota y las soluciones no llegan a un vestuario que pasa por muchos apuros.

En este contexto se miden en tierras isleñas por primera vez en su historia ambos conjuntos. Un partido que será retransmitido por la emisora autonómica el sábado a las 16.30 horas y para el que se han establecido precios populares, como medida para atraer a los aficionados.

Se espera también que un sector de la afición, representada a través de la peña Orgullo Isleño, haga entrega de una cantidad importante del dinero recaudado hasta el momento, que se pretendía fuera de unos 25.000 euros.

Si en el terreno extradeportivo atraviesan trayectorias paralelas, todo lo contrario ocurre en el deportivo. Mientras los isleños llegan al partido después de encajar una goleada ante el Cádiz y se encuentran en promoción de descenso, el Marbella lo hace en quinta posición, a un punto de la zona de play off y después de haber sumado 18 de los últimos 27 puntos. No obstante, su fortaleza la basan en su campo y fuera tienen unos números discretos.

Problemas para los isleños en defensa, ya que pierden a Wicha por cinco amarillas y a Casabella, expulsado en Carranza. Esta tarde (18.30 horas) toca amistoso ante el AC Horsens danés para probar fuerzas de cara a un choque de vital importancia para los isleños.