Regreso del infierno

Whitney Houston va recuperando el trono que perdió cuando las drogas irrumpieron en su exitosa carrera como artista superventas. Después de seis años de altibajos y más episodios para olvidar que para recordar, la famosa estrella estadounidense vuelve a pisar con firmeza un escenario. Lo hizo el sábado, en la fiesta previa a los Premios Grammy, donde volvió a deslumbrar al auditorio como lo hacía antaño.

Houston, de 45 años, demostró que la última etapa, por mucho que la haya puesto contra las cuerdas, no ha mermado un ápice la potencia de sus cuerdas vocales y entonó en su regreso algunos de sus temas más célebres. El buen estado de forma y musical mostrado en la gala parece indicar que la vuelta a los escenarios es real y puede ser duradera. De hecho, se espera que saque nuevo disco este mismo año.

Como muchos famosos, Whitney Houston ha vivido su particular infierno con las drogas. En 2002 inició un camino que amenazaba ser de no retorno y se enganchó a la heroína y al crack. Sufrió un importante deterioro físico, apareció demacrada y muy delgada, una imagen muy distinta de la que mostró el sábado.