Condenan a 24 meses a un joven que abusó e intentó violar a una niña de tres años

El joven de 25 años y vecino de Cádiz, D. G. B., acusado de violar a una niña de tres años de edad en el 2006, fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial Cádiz y ha sido condenado a una pena de dos años de cárcel, después de que el acusado reconociera los hechos.

En sala cerrada al público, como suele ser habitual en juicios sobre asuntos tan delicados como éste, el violador reconoció todos los hechos de los que le acusaba el fiscal: confirmó que abusó sexualmente de la menor al menos en una ocasión y que intentó, además, penetrarla sin lograrlo.

El intento de violación se cometió en septiembre de 2006, cuando la menor apenas contaba con tres años. En aquella época, la pequeña solía pasar horas en casa de su bisabuela, donde también residía el violador, ya que mantenía una relación sentimental con una tía de la niña. En ocasiones, el joven se encargaba de cuidar de la pequeña «en la creencia de que iba a prestar la atención adecuada y protección» mientras la madre trabajaba.

La menor relató a su madre lo ocurrido el mismo día de los hechos, cuando la recogió al cabo de las horas, por lo que se ha descartado que los abusos sexuales se hubieran repetido antes. Cuando la madre supo lo ocurrido, llevó de inmediato a su hija a los servicios médicos para poder denunciar la violación. Sin embargo, en aquel momento -y en una revisión posterior- no se encontraron evidencias de una agresión sexual.

Meses más tarde, en cambio, la víctima sufrió graves trastornos de comportamiento derivados de aquél traumático suceso, que la ha obligado a recibir tratamiento psicológico y que llevaron a la familia a retomar la denuncia contra el agresor, según explica el fiscal en su escrito de acusación.

Cambios finales

Aunque en ese documento el fiscal exigía al principio una pena de cinco años de cárcel para el joven, la petición se redujo ayer a sólo 24 meses, con el compromiso del abogado defensor de que no recurrirá la sentencia, que se considera por tanto firme.

El fiscal modificó la calificación, para cambiar el tipo de delito por el que se acusaba al joven: de uno por agresión sexual a un delito por abusos sexuales (ya que no hubo violación consumada), y que el Código Penal castiga con penas de uno a tres años de cárcel.

Además de esta pena, se le ha prohibido acercarse a menos de 200 metros de la menor y comunicarse con ella, al menos en los próximos cinco años. Aparte, el condenado deberá indemnizar a la pequeña con 6.000 euros por el daño moral.

El condenado ya se encuentra en prisión aunque, al parecer, cumple una condena por asuntos relacionados con el tráfico de drogas, ajenos por completo a el delito que se juzgaba ayer. De este modo se confirma que la pena de dos años que ahora se le ha impuesto, a pesar de su levedad, se llevará de manera íntegra, una vez que cumpla la actual pena.

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