«El cine es mi vida»
Pese a sus 13 años, Nerea Camacho, estrella de una sola película y Goya como actriz revelación por Camino, ya sabe qué es el cine para ella: «Mi vida». No es de extrañar que tenga claro cuál es su aspiración -«llegar a ser una gran actriz»- y que sólo le quite el sueño que no le den «ninguna peli más». La joven intérprete andaluza sólo confiesa un miedo: «dejar de interpretar», no en vano jugar a ser otra, prestar su cuerpo y su espíritu para que lo ocupe otro personaje es lo que más le gusta.
Actualizado:Malagueña de Bocanegra, pueblo al que dedicó emocionada su galardón, dice que de momento de la fama le gusta «todo» y no le disgusta «nada». Ha visto las películas de Marisol, le inspiran actrices como Belén Rueda y la primera cinta que le dejó huella es Matilda: «porque cuenta la historia de una niña que persigue su sueño contra la opinión de sus padres, contra viento y marea».
Penélope Cruz y Maribel Verdú le dijeron la noche de los Goya que mantuviera los pies en la tierra. Para esta joven intérprete cuyo rostro destila luz en Camino esas palabras significan mucho: «Que no cambie de forma de ser, que sea siempre Nerea». ¿En qué se diferencian la niña que fue seleccionada para Camino y la que se llevó un Goya? «En nada y mucho, sigo siendo Nerea, pero ahora más conocida».