Cádiz desarrollará un proyecto tecnológico de seguimiento de enfermos crónicos
Investigadores del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz han recibido financiación para desarrollar el proyecto AMICA, dirigido a pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que contempla la validación de un dispositivo para la detección temprana de agudizaciones.
Actualizado:Coordinado por la Universidad de Cádiz , el proyecto se enmarca en la primera convocatoria del Programa Vida Cotidiana Asistida por el Entorno (Ambient Assisted Living, ALL), a través del cual se cofinancian proyectos trasnacionales de investigación, desarrollo e innovación cuyo objetivo es la mejora de la calidad de vida de los mayores, ha informado la Junta en nota de prensa.
El proyecto AMICA (Autonomy, Motivation & Individual Self-Management for COPD Patients), en el que también participan Alemania y Grecia y el sector privado de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), está dirigido a pacientes con EPOC.
Gracias a la aplicación de la tecnología, los pacientes que utilicen este sistema podrán ser supervisados por sus propios médicos desde cualquier lugar, facilitando la movilidad de las personas mayores que padecen esta enfermedad y dotándoles de autonomía.
En el desarrollo del mismo, participa el grupo liderado por el doctor Antonio León, jefe de sección de Neumología del Hospital Puerta del Mar y los fondos que recibe serán gestionados por la Fundación para la Gestión de la Investigación Biomédica de Cádiz .
Para la preparación y tramitación de la propuesta, los investigadores han contado con la colaboración de la Oficina de Proyectos Internacionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía (OPI-SSPA), perteneciente a la Fundación Progreso y Salud, organización central de apoyo y gestión de la investigación de la sanidad andaluza.
La primera convocatoria de este programa europeo, a la que han concurrido 117 proyectos, se centra en soluciones basadas en las TIC para la prevención y gestión de situaciones crónicas en personas mayores.
El programa, que tiene una duración de siete años, contempla también la traslación de estas condiciones al ámbito de la discapacidad, para favorecer también la autonomía de este colectivo.
En esta línea, los servicios y productos que se desarrollan en los proyectos han de ser una realidad tangible y estar en el mercado en el plazo de dos o tres años.