Las nuevas tarifas de la luz golpean al campo con un 30% más de costes
Los regantes del Guadalcacín dan la voz de alarma y critican que las eléctricas les obligan a contratar la máxima potencia «aunque no hagamos uso de ella»
Actualizado:El nuevo sistema de tarificación que las compañías eléctricas del país (Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa) han implantado no sólo trae de cabeza a los ciudadanos por el aumento desproporcionado de los recibos de la luz en su consumo casero, sino que también tiene un efecto negativo entre un colectivo que es uno de los principales consumidores de energía: el de los agricultores.
Uno de los sectores más afectados por cualquier vaivén en los precios de la energía es el de los regadíos, y así lo había alertado ya desde el verano pasado la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, que está realizando las primeras pruebas en el sistema de modernización de sus 12.000 hectáreas -con una inversión de 71 millones de euros- y que está preocupada porque «el aumento de los costes de la energía puede echar por tierra todo el esfuerzo que hemos realizado para transformarnos».
Así lo explicaba ayer el ingeniero de los comuneros, Manuel Reina, que apuntaba que uno de los principales problemas que tienen los agricultores es que las empresas del sector eliminaron las tarifas especiales que siempre se habían aplicado al campo.
Además, Reina recordó que con este cambio de sistema las eléctricas «obligan a los agricultores a contratar la máxima potencia, o lo que es lo mismo, establecen como mes de referencia para el cobro julio, que es en el que más se gasta», explica. De esa forma, durante todo el año, los agricultores pagan la energía como si estuvieran utilizándola a pleno rendimiento, aunque «en meses como enero no se necesitan esos niveles y apenas se usa». Es decir, como insiste el ingeniero, que «las compañías van a cobrarnos por un servicio que ni siquiera están ofreciendo».
Según los cálculos de los regantes, esta «injusta» aplicación de las tarifas va a repercutir en la rentabilidad de las explotaciones agrarias y va a provocar un aumento de costes de alrededor del 30%. «Por ahora no se nota tanto, porque apenas tenemos contratados unos 3.500 kw porque estamos con las pruebas para la puesta en marcha, pero a partir de la primavera subiremos a unos 12.000 porque este año ya se regará con el nuevo sistema, y entonces las facturas se van a disparar», destacó Reina.
En este punto, desde la Comunidad de Regantes apuntaron que a través de sus federaciones nacional y regional van a seguir solicitando a las eléctricas que permitan contratar diferentes potencias en cada periodo. Además, lamentaron que pese a las promesas «ni las compañías ni el Gobierno cumplan con nosotros».
Por último, insistieron en que «el salto tecnológico que hemos dado no servirá de nada si al final todo el ahorro que podría traernos se va en pagar sobrecostes».
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