Durante el desfile militar y la exhibición aérea se han lanzado miles de flores sobre el cementerio de los mártires. /Efe
aniversario

Irán exalta 30 años después el triunfo de la Revolución que sucedió al Sha de Persia

La clase obrera iraní llegó a tener el poder en sus manos, pero no estaba organizada y no supo qué hacer con él. Ése fue el drama de una revuelta popular impulsada primero y reprimida después por el ayatolá

TEHERÁN Actualizado: Guardar
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Fuegos artificiales, disparos al aire y el grito "Alá Akbar" (Dios es grande) resonaron anoche en todo Teherán para conmemorar el trigésimo aniversario del triunfo de la Revolución Islámica iraní. El cielo de la capital iraní se ha llenado de luces, y la gente se ha echado a las calles para repartir dulces entre conductores y viandantes. Irán celebra hoy, 22 de Bahman del diario solar iraní, el triunfo final de la revuelta popular que derrocó la monarquía autoritaria del último Sha de Persia, el pro occidental Mohamad Reza Pahlevi.

Los fastos han arrancado a primera hora en la plaza de Azadi, en el sur de la capital, con un desfile militar y una exhibición aérea durante la que se han lanzado miles de flores sobre el vecino cementerio de los mártires.

Por su parte, el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, ha aprovechado una fecha tan señalada como esta para asegurar que su país está dispuesto al diálogo con EEUU en condiciones de "igualdad y de respeto mutuo". El líder iraní hizo estas declaraciones horas después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, expresara su deseo de mantener un diálogo directo con Irán .

Larga celebración

Irán inició las festividades de la revolución el pasado 12 de Bahman -que este año coincidió con el 31 de enero- fecha en la que Jomeini volvió a pisar Irán tras quince años en el exilio, primero en Irak y después en Francia. Durante los diez días siguientes, la revuelta que había comenzado como un alzamiento de todos los grupos opositores al Sha dio un giro que marcaría su destino definitivo.

Un día después de su regreso, Jomeini mostró su total rechazo al ejecutivo provisional laico del primer ministro opositor Shapour Bakhtiar y exigió lealtad para su "Gobierno de Dios" y para su propio primer ministro interino Mehdi Barzagan.

Las manifestaciones multitudinarias contra el Sha devinieron entonces en brotes de violencia que comenzaron ha crecer en intensidad hasta que el 20 de Bahman -9 de febrero de 1979- estalló una cruda batalla entre las diversas facciones del Ejército y la Policía. Dos días después, el 22 de Bahman, el Consejo Supremo Militar se declaró neutral para evitar el derramamiento de sangre y los militantes religiosos se hicieron con el poder: la revolución islámica había triunfado.