El padre de Eluana se erige como «único responsable» mientras la Iglesia pide una «ley justa»
El primer ministro culpa a Giorgio Napolitano por haber rechazado un decreto urgente que podría haber mantenido con vida a la joven
ROMA Actualizado: GuardarEl caso de Eluana ha dividido a la sociedad y a la clase política italiana. Un día después de su muerte, prosigue la polémica: Berlusconi acusa al presidente de haber cometido un "grave error", la Iglesia pide una "ley justa" sobre el testamento vital y el padre de Eluana carga con todas las culpas: "Yo soy el único responsable".
Eluana Englaro falleció ayer hacia las 20.00 horas local (19.00 GMT) en la casa de reposo 'La Quiete', en la norteña ciudad de Udine, mientras el Senado debatía un proyecto de ley para prohibir la suspensión de la nutrición e hidratación que la mantenía con vida.
La joven de 38 años, que llevaba desde 1992 en estado vegetativo, pesaba 40 kilogramos, los brazos y las piernas las tenía encogidas, podía yacer sólo de lado porque con el vientre hacia arriba podía ahogarse por los líquidos que le fluían de un estómago atrofiado. Permanecía apoyada sobre el lado derecho del cuerpo, lo que le causaba llagas y laceraciones en la piel, que tenía hasta en la cara, agrega. Se le habían afilado las facciones del rostro y los párpados permanecían perennemente medio cerrados.
Por eso su progenitor, Giuseppe Englaro, asegura -según recoge el diario Il Corriere della Sera- que "si mucha gente viera una fotografía de Eluana en la actualidad, se callarían, pero no lo haré jamás". Simplemente explica que "había hecho una promesa a Eluana y la he mantenido". La promesa -según Englaro- se la hizo a su hija antes del accidente de tráfico que la postró en 1992, cuando su amigo Alessandro sufrió otro siniestro similar.
La familia de Eluana consiguió en diciembre pasado una autorización judicial para dejarla morir después de once años de batalla legal para proceder con la eutanasia. El viernes los médicos dejaron de alimentarla y de hidratarla y se limitaban a administrarle sedantes para que no sufriera. Tres días después la joven ha muerto pese a que los médicos aseguraban que podrían pasar de 12 a 14 días. Ayer, los periodistas oyeron por primera vez llorar a su padre, quien les respondía con una única frase: "Sólo quiero estar solo"
Berlusconi vs. Napolitano
Quien no se muestra a favor de esta muerte es el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien ha acusado al jefe de Estado, Giorgio Napolitano, de haber cometido "un grave error" por rechazar un decreto urgente que hubiera mantenido con vida a la joven.
Berlusconi -según informa la prensa italiana- ha expresado su "profundo dolor" por no haber llegado "a tiempo" de impedir que se dejara de alimentar a Eluana. Según el primer ministro, la decisión de su Gobierno de ignorar la decisión de Napolitano de rechazar el decreto, que no necesitaba la aprobación de la asamblea, y presentar un proyecto de ley en el Parlamento nació de "principios morales".
La posición de la Iglesia
La Iglesia también ha querido alzar su voz en este asunto y el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco, ha afirmado hoy que "cada vez es más evidente" la necesidad de que el Parlamento italiano apruebe una "ley justa" sobre el testamento vital, "para el bien de nuestra sociedad y de nuestra civilización profundamente humanista".
Asimismo, el cardenal dio testimonio del "gran desconcierto" que está viviendo Italia en estos momentos, al tiempo que consideró que en "estos días" se hace más necesario que nunca intensificar "la oración y la meditación". En este sentido, ha lamentado que la tendencia a favor de la eutanasia permanezca en la sociedad italiana, por lo que ha pedido a Dios "que ilumine a todos para que esta deriva pueda ser sanada".
Tras conocer la noticia de la muerte de Eluana , la CEI lanzó anoche un llamamiento "para que no disminuya la pasión por la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural", según ha señalado a través de un comunicado.
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