El Supremo rompe la tradición electoral de la izquierda 'abertzale'
El juez Baltasar Garzón resuelve hoy si también suspende las actividades de Askatasuna y D3M
Actualizado: GuardarCuando el Parlamento vasco abra sus puertas tras las elecciones del 1 de marzo, el salón de plenos mostrará una fisonomía distinta: no habrá, por primera vez en 29 años, escaños de la izquierda abertzale. Pero la decisión del Tribunal Supremo de este domingo de anular las listas de Democracia Tres Millones y Askatasuna no será la única mala noticia para el entorno de ETA, el juez Baltasar Garzón decidirá hoy si suspende las actividades de ambas organizaciones, clausura sus sedes y embarga sus bienes.
La izquierda 'abertzale' siempre ha despreciado el marco autonómico, pero el impacto mediático que supone la Cámara de Vitoria y los recursos económicos que acarrea la vida parlamentaria acabaron por eliminar los reparos. El resultado es que en los ocho comicios autonómicos celebrados en Euskadi desde 1980 la izquierda abertzale siempre ha estado presente aunque con distintas denominaciones.
Desde las primeras elecciones al Parlamento vasco y las de 1994 el referente para los seguidores de la izquierda 'abertzale' fue Herri Batasuna. HB se presentó a cinco comicios autonómicos y sus resultados fueron homogéneos, se movió entre los 150.000 y 200.000 votos, del 14 al 16% del electorado, su suelo fue de 11 escaños y su techo, los 13 de 1990.
En las elecciones de 1998 y 2001, la marca de la izquierda abertzale fue Euskal Herritarrok. En los comicios de hace 11 años obtuvo sus mejores resultados, EH se disparó hasta los 224.000 votos y los 14 diputados a rebufo de la tregua dictada por ETA tras la firma del pacto de Lizarra. En 2001, roto el alto el fuego, cosechó los peores números de su historia: 143.000 sufragios, apenas el 10,1% del total, y siete escaños.
Ilegalizada Batasuna en 2003, la izquierda abertzale echó mano en 2005 del Partido Comunista de las Tierras Vascas que, contra pronóstico, mejoró los resultados de EH y arañó 150.000 sufragios, el 12,4%, y nueve diputados. La operación política del PCTV fue, sin embargo, poco rentable para la izquierda 'abertzale'. Sea por la escasa preparación de sus parlamentarios, sea por la complicada coyuntura que tuvieron con la ilegalización como espada de Damocles, el grupo parlamentario apenas tuvo dos momentos de gloria, cuando apoyó la investidura de Juan José Ibarretxe, y cuando prestó dos de sus votos para que el jefe del Ejecutivo vasco sacara adelante la ley de consultas que posibilitaba la celebración del referéndum.
Después del 1 de marzo no habrá oportunidad de comprobar cuan brillantes son los dirigentes de D3M o Askatasuna en el Parlamento vasco, y es muy probable que en ningún otro ámbito de la política porque Garzón debe decidir hoy si suspende las actividades de ambas organizaciones.
La Fiscalía de la Audiencia Nacioinal así lo ha pedido y el juez parece comulgar con sus criterios ya que considera que tanto una como otra están vinculadas a ETA, según escribió en el auto que dictó el pasado viernes para dejar en libertad a los 13 dirigentes de ambas candidaturas a los que había citado a declarar.