Evacuados en el arcén de la M-40
Centenares de oficinistas y ejecutivos fueron desalojados en el Parque de las Naciones
Actualizado: GuardarLa imagen no puede ser más surrealista: ancianos en chándal y jóvenes ciclistas esquivan a decenas de ejecutivos de traje y corbata que hablan por el móvil, con el miedo y la incredulidad aún reflejados en sus ojos, en medio del carril-bici que transcurre paralelo a la M-40. Parece una gincana en las inmediaciones del Parque de las Naciones, pero no lo es. Los restos todavía humeantes del último coche-bomba que se ven a lo lejos explican la extraña escena.
Centenares de empleados de Regus, Total, Cepsa y sobre todo de Ferrovial y Endesa están en la misma situación. Muchos nervios y carreras. «No sabemos qué ha sido de nuestra oficina ni de nuestros coches», explica Juan, uno de los trabajadores de la constructora que poco después de las 7.30 horas aparcó su automóvil en la Ribera del Loira, «muy cerca» de donde estalló la furgoneta.
«Tenemos simulacros de desalojo varias veces al año y por eso hemos sabido vaciar el edificio en cuestión de minutos, pero una cosa es un ensayo y otra es ver cómo la oficina en las que pasas tantas horas se tambalea por un bombazo», detalla el ejecutivo de Ferrovial, que anticipó que los operarios necesitarán varios días para hacer habitables las oficinas de los dos edificios más cercanos a la bomba.