El Royal Bank of Scotland anuncia el recorte de 2.300 empleos en Reino Unido
La decisión se hace pública horas después de que el ex presidente de la entidad pidiera perdón públicamente por los errores que condujeron a la crisis
LONDRES Actualizado: GuardarEl Royal Bank of Scotland (RBS), entidad que pertenece en un 70% al Estado británico, ha anunciado que despedirá a 2.300 trabajadores para "reestructurar el negocio". RBS ya anunció 3.000 despidos en octubre pasado y recientemente informó de que espera pérdidas en 2008 que oscilarán entre 7.000 y 8.000 millones de libras.
Los puestos de trabajo se recortarán de los puestos administrativos del banco en todo el país, en una medida que, según ha manifestado el director ejecutivo del RBS, Alan Dickinson, es esencial para "garantizar que podremos operar con la mayor eficacia posible, especialmente en las actuales circunstancias económicas".
La dirección de RBS ha añadido que espera mantener los despidos en el mínimo posible y ha asegurado que no habrá recortes en las sucursales. Este banco ha sido uno de los rescatados el pasado año por el Estado británico, que ha desembolsado 20.000 millones de libras para evitar el colapso de una entidad financiera que no pudo digerir los "activos tóxicos" que adquirió.
Dickinson ha reconocido que sus empleados "han dado todo lo que tenían en el último año" y ha subrayado que esta circunstancia "hace que la decisión de recortar cualquier empleo sea especialmente dura".
La banca pide perdón
El anuncio de los despidos se ha producido horas después de que cuatro ex directivos de los principales bancos del Reino Unido, entre ellos Tom McKillop -ex presidente del RBS- pidieran perdón públicamente por los errores que condujeron a la crisis financiera.
Ante el Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes del Parlamento, estos ex banqueros, que dejaron sus puestos después de recibir suculentos finiquitos, dijeron que lamentaban "profundamente" lo sucedido y admitieron que la práctica de conceder multimillonarias primas a los directivos contribuyó a la crisis.
McKillop manifestó: "En noviembre del año pasado yo pedí profundas disculpas, disculpas sin reservas, de mi parte y de parte del consejo de administración". "Estamos particularmente preocupados por el serio impacto que (la crisis) ha tenido en los accionistas, el personal y ciertamente la ansiedad causada a los clientes", agregó.
Sobre la compra del holandés ABN Amro por parte del RBS en el 2007, el ex presidente del RBS reconoció que fue un "gran error" que le costó a la entidad unos 20.000 millones de libras extra. "Lo compramos en el punto más alto de (valoración del) mercado y todo lo que pagamos fue un error. Lamentamos haber comprado el ABN Amro", declaró McKillop.
Mientras los banqueros declaraban, un grupo de trabajadores del sector bancario se manifestaron ante el Parlamento de Westminster para expresar su rechazo por la crisis en la banca y pedir que se paguen primas a los empleados de menor rango. Desde los sindicatos, el dirigente de Unite (la central más importante del Reino Unido) Derek Simpson destacó la paradoja que "en el mismo día en que 'perdón' es la palabra más fácil para los jefes, 2.300 empleados paguen el precio de sus errores de gestión".