Cazado a 197 kilómetros por hora en la AP-4 un joven que debía ir a 80

La infracción fue detectada mediante un radar y los agentes procedieron a dar el alto al vehículo en cuestión, que iba ocupado por cuatro jóvenes, según ha informado la propia Guardia Civil a través de un comunicado hecho público en la jornada de ayer.

Explica, asimismo, que el joven conductor en cuestión tenía un permiso expedido hace menos de un año, por lo que el máximo de velocidad a la que podía circular era de 80 kilómetros por hora, un tope que incluye también los viarios rápidos. Por lo tanto, el infractor cazado por la Guardia Civil en el término sevillano excedía en exactamente 117 kilómetros por hora la velocidad máxima a la que podía circular con su vehículo, lo que supone bastante más del doble que tiene permitido. Ahora deberá hacer frente, además de a la sanción económica correspondiente, a una posible acusación de delito contra la seguridad vial.

Intento de robo

Por otra parte, agentes de la Policía Local de Jerez detuvieron la pasada madrugada del lunes a cuatro individuos que fueron sorprendidos intentando robar en dos establecimientos. Una unidad radiopatrulla se dirigió sobre las tres de la mañana a la calle Grecia, donde, según se detallaba en una llamada telefónica previa, había individuos en su interior. Una vez allí, los agentes vieron que uno de los ventanales estaba roto y vieron dentro a quienes fueron identificados como B.C.M. y A.M.. Fueron cazados en el momento en que intentaban descolgar un televisor de 42 pulgadas, después de haber forzado ya una de las máquinas tragaperras.

Más tarde, sobre las seis y media de la mañana aproximadamente, otra unidad policial se desplazó a la calle Juana Jugan, donde, igualmente, unos individuos forzaban la puerta de un establecimiento. Se encontraron entonces a tres personas manipulando la apertura del bar en cuestión, que se dieron a la fuga ante la presencia policial.

Dos de ellos, sin embargo, fueron finalmente alcanzados (M.S.M. e I.S.V), mientras que el tercero, si bien logró huir, fue identificado por los agentes por actuaciones anteriores, dejando su filiación en las dependencias policiales para posteriormente poner en marcha las diligencias correspondientes.

Por otro lado, la madrugada del 8 de febrero, agentes del Grupo de Investigación de la Policía Local, montaron un dispositivo de seguridad en los alrededores de la calle Pajarete, al tenerse conocimiento de la celebración de una fiesta pastillera. Fruto de este dispositivo lograron detener a I.G.C, quien portaba una defensa eléctrica y que «amenazó de muerte» a uno de los empleados del local.