El Poli Ejido no da tregua y golea a un Portuense que no se rindió

Partido de guante blanco entre dos conjuntos que se tuvieron mucho respeto y que tras la primera mitad en la que parecía todo sentenciado, el Portuense marcó dos tantos que pusieron en apuros a los almerienses. Sin embargo, al final del partido, y pese a la goleada, no fue nada fácil por parte del Poli Ejido hacerse con la victoria. Incluso si hubieran creído más en sus posibilidades, los visitantes podrían haberse hecho con la victoria.

Los primeros veinte minutos fueron de dominio aplastante del Poli Ejido. Apenas existió el Portuense, pero tras estos minutos comenzaron a aparecer los jugadores rojiblancos y tras perder el miedo comenzaron a tutear al Poli Ejido, aunque sin éxito.

Los almerienses tuvieron muchas ocasiones y los portuenses tuvieron suerte de encajar sólo tres tantos en la primera mitad. El primer tanto llegó tras una jugada muy bien llevada por parte de la delantera celeste, que remató Jorge Molina. El segundo gol llegó tras un centro desde el borde del área que definió de cabeza Nakor Bueno.

El tercer tanto fue un golazo de July, quien pegado a la banda por el centro del campo, levantó la cabeza, miró y disparó desde la mitad del campo. Golazo por toda la escuadra, que levantó a los casi dos mil espectadores del Municipal.

Tras la vuelta de vestuarios, el Poli se confió demasiado y creyó que la renta que tenía de la primera parte (3-0) sería más que suficiente. Fue entonces cuando el Portuense más fe puso en sus posibilidades y lo intentó de múltiples maneras.

El delantero visitante Sanlúcar consiguió abrir la portería y marcar el primer tanto. Con este gol, los portuenses se dieron cuenta de que si apretaban a los locales se podrían llevar algo positivo de su visita a Almería, así que lo siguieron intentando. De este modo llegó el segundo tanto de Sanlúcar, que logró meter el miedo en el cuerpo de los jugadores del Poli Ejido.

Los almerienses vieron peligrar el resultado y comenzaron a tomarse el partido más. Finalmente en el minuto 79 llegó el gol de la tranquilidad local y el Portuense ya bajó los brazos.