ESTRENO. Francisco José Cózar posa delante de las instalaciones del tanatorio de Medina, que cubre el interior de la Janda. / O. CHAMORRO
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El cielo más cerca

Los municipios interiores de la Janda cuentan desde hace un mes con una empresa que les preste servicios funerarios

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¿Cuántas veces no se habrá preguntado por qué en tal o cual lugar no hay nadie que venda u ofrezca un determinado servicio que necesita en un momento determinado? Los municipios del interior de la Janda -Medina, Alcalá, Benalup y Paterna- carecían hasta hace un mes de ninguna empresa que les prestara a sus habitantes servicios funerarios, tanto de tanatorio como de preparación para las exequias. Cuando se producía un fallecimiento en la familia, toda ella se veía obligada a desplazarse hasta Chiclana, con los inconvenientes que puede suponer realizar un desplazamiento en tales circunstancias.

«Como asidonense, he vivido estas incomodidades en primera persona», explica el gerente del Grupo Campo Sidonia, Francisco José Cózar. Se trata de una firma de servicios funerarios integrales que comenzó a funcionar en Medina hace tan sólo unas semanas. Cuatro municipios que cuentan con una población muy cercana a los 30.000 habitantes demandaban desde hace años la prestación de este servicio.

Atención personalizada

«Toda esta zona tiene ahora una atención rápida, personalizada y de calidad cuando llega el momento de requerir nuestros servicios», apunta el joven empresario. Las instalaciones se encuentran en las afueras de Medina, en una finca de 600 metros cuadrados. Las dos salas del tanatorio se reparten la mitad de la superficie del terreno. Esta amplitud va en la comodidad de los familiares y allegados del fallecido. En el poco tiempo que llevan funcionando ya han atendido óbitos de los cuatro municipios que componen esta pequeña comarca.

Francisco José inició esta aventura empresarial, junto a un socio, hace ya un año. Se plantearon la posibilidad de abrir un tanatorio en Medina; hicieron un estudio, estimaron que era perfectamente viable y se pusieron manos a la obra. Financiaron el proyecto con recursos exclusivamente propios, aunque contaron con el apoyo administrativo del Ayuntamiento Asidonense. Tras doce meses de arduos trabajos inauguraron sus instalaciones el pasado 8 de enero.

Como buen emprendedor, considera que el mero hecho de implantar y hacer funcionar la nueva firma es de por sí un éxito y constituye un logro que le reporta una gran satisfacción personal. El espíritu empresarial le viene de familia. Su padre, según explica, ha estado siempre vinculado al mundo empresarial, aunque en otro ámbito. Sin embargo, no fue hasta hace un año que sintió la punzada que le incitó a tomar el complicado y gratificante camino de quien pone en marcha su propio proyecto. Ajeno a los prejuicios, vive el trabajo con el espíritu del emprendedor, preocupado por ofrecer un servicio de calidad que facilite a la familia del fallecido los imprescindibles trámites del momento. La poca experiencia la suple con entusiasmo y con la idea de expandirse en el futuro en otros municipios del entorno.

jlopez@lavozdigital.es