El baile no ha terminado
La convulsa etapa de los pactos entre PSA, PSOE y PP ha dejado como herencia una investigación de Anticorrupción a Pacheco y denuncias contra él, Sánchez y Pelayo por asuntos urbanísticos
Actualizado: GuardarAlgunos dirían no sólo que no ha terminado, sino que el baile no ha hecho más que empezar. El seísmo que ha sacudido el panorama político local tras conocerse la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra el que fuera alcalde de Jerez durante 24 años nos ha refrescado los recuerdos de la nefasta legislatura 2003-2007, unos años desaprovechados para la ciudad y marcados por unos pactos que con el telón de fondo de la «gobernabilidad» no hicieron más que paralizar de forma notable el avance del municipio y trasladar constantemente a la opinión pública una confrontación partidista con tintes no sólo políticos sino, incluso, personales. Hubo escasos momentos de paz. El PSA fue el comodín que formó gobierno durante la primera parte de la legislatura junto al PP -hasta 2005- y después de la mano del PSOE. La popular María José García-Pelayo y la socialista Pilar Sánchez fueron unas alcaldesas hipotecadas por dos pactos que dieron como consecuencia la formación de dos bloques de poder, el Ayuntamiento matriz por un lado y la célebre y ya desaparecida Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) por otro.
Las acusaciones veladas de corruptelas y descontrol durante aquellos años han derivado ahora en asuntos mucho más serios, asuntos que tienen seriamente preocupados a los dos grandes partidos, PP y PSOE, y que nuevamente están proyectando una imagen de Jerez que en nada beneficia a la ciudad ni a la clase política. Los tres vértices de este juego de intereses fueron Pedro Pacheco, Pilar Sánchez y María José-García Pelayo, si bien podríamos decir que el primero es el pivote de la partida. Los tres tienen ahora cuentas pendientes con la Justicia, aunque hasta ahora no se haya producido ninguna sentencia condenatoria ni tampoco exculpatoria.
Pedro Pacheco
Como no podía ser de otra forma, el grueso de las acciones judiciales están relacionadas con el urbanismo. El ex líder del PSA se encuentra denunciado en los tribunales por los afectados por la quiebra de la constructora Jerecom (cuya relación con la GMU está siendo analizada por si pudiera haberse dado un trato de favor o desvío de fondos a sus propietarios); está también imputado en el proceso de los huertos de ocio (una expropiación con polémicos ingredientes para la construcción de una promoción de viviendas); ha sido denunciado por la Fiscalía Anticorrupción por malversación y falsedad en documento público debido a la contratación presuntamente fraudulenta de dos colaboradores; y está siendo investigado por este mismo órgano en relación a otros asuntos de su etapa al frente de la GMU.
Pilar Sánchez
La actual alcaldesa de Jerez fue la que puso a disposición de Anticorrupción todo el material para que se investigase a Pedro Pacheco. Tras ello ha sido denunciada también en el caso Jerecom, mientras que, por otro lado, y del mismo modo que Pacheco y Pelayo, se encuentra imputada en el proceso de los huertos de ocio.
García-Pelayo
La portavoz popular y ex alcaldesa de Jerez, como sucede con Sánchez, está denunciada por los afectados de Jerecom e imputada por el colectivo de los huertos de ocio. Recientemente, los dirigentes regionales del PP han dicho que «ponen la mano en el fuego» por ella, lo mismo que ha manifestado el secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, en relación a Pilar Sánchez.
No obstante, en el fuero interno de los partidos hay cierto temor a que la operación de Anticorrupción y sus ramificaciones puedan salpicar de una forma u otra a ambas líderes. De hecho, en los últimos días, y después de que Pacheco haya amagado, sin golpear, con tirar de la manta, ha habido personas del entorno de ambos partidos que han intentado ponerse en contacto con el ex alcalde para «hablar con él». Los teléfonos están que echan humo y es que la música suena cada vez peor y nadie quiere bailar con la más fea.