Atentado contra la «intimidad y los derechos básicos»
La Asociación Derecho a Morir Dignamente considera que el decreto ley aprobado por el Gobierno italiano para impedir la muerte de Eluana Englaro es un «atropello» que atenta contra «la intimidad y los derechos básicos». El portavoz de la asociación en Madrid, Fernando Marín, manifestó ayer que la actuación del Gobierno de Berlusconi no muestra «la más mínima compasión por la familia de Eluana».
Actualizado: GuardarMarín ha añadido que es una «canallada» que la Iglesia se sirva del caso de Eluana «como instrumento para difundir un mensaje que de otro modo no llega a la población». Según Marín, no se trata de una caso de eutanasia, sino de «respetar la evolución natural de la enfermedad, y que esta mujer, después de 17 años de duelo aplazado, pueda morir en paz». Marín ha hecho estas consideraciones después de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aprobara ayer un decreto ley que prohíbe la suspensión de la alimentación e hidratación a Eluana Englaro, en contra de lo autorizado por el Tribunal Supremo.
Lo habitual en España en estos casos, según Marín, es que se sede al paciente para inducirle «a un sueño profundo que le lleve a la muerte» en un tiempo máximo de 48 horas, pero que «por las circunstancias especiales de la sociedad italiana», se ha optado por un protocolo «lento» que «puede tardar de 10 a 15 días».
