Tierra de gigantes

Albacete es tierra de molinos, de gigantes contra los que los lugareños como el Quijote se dejaban los morros. Allí, en un concreto lugar de la mancha bajo el nombre de Carlos Belmonte se encuentra un campo de batalla en el que el Albacete Balompié trata de defender su galardón de plata. Un terreno en el que hasta la fecha sólo han caído grandes gigantes de la Segunda División como el Tenerife y el Hércules. Ahí se plantará hoy un Xerez Deportivo que no tiene grandes experiencias manchegas (sólo ha vencido en el estadio del Albacete en Copa del Rey). Y lo hará con la intención de lograr esa tercera victoria consecutiva que le permita despegarse ligeramente de su importante grupo perseguidor.

Estaban Vigo considera que el conjunto azulino se encuentra ante una jornada que puede ser clave de lograr la victoria, pues los enfrentamientos directos entre equipos de la zona alta les podría permitir sacar la cabeza de la medianía y la igualdad en la que se están moviendo los teóricos aspirantes al ascenso.

La batalla no se presenta sencilla, pero ni mucho menos se enfrentan los xerecistas a uno de los rivales más potentes de la categoría, pues si bien es cierto que sólo dos de los grandes han logrado llevarse los tres puntos manchegos, el Albacete es uno de los conjuntos que menos puntos han logrado sumar en su propio feudo. Acumula tantas victorias como empates (cuatro) y además su momento de forma no es ni mucho menos el más álgido, pues para encontrar su última victoria hay que remontarse hasta mediados de diciembre del pasado año (victoria por 2-1 ante la Real Sociedad). Pero bajo estas estadísticas de cordero se encuentran dos fieros lobos como Diego Costa y el recién llegado Jonathan Soriano. El brasileño ya se las tuvo con los xerecistas cuando militaba en las filas del Celta, y Soriano podría debutar ante el Xerez, con lo que ello conlleva.

Continuidad

Esteban, a diferencia de su criticado homólogo Juan Ignacio Martínez, ha preferido dejar a las últimas incorporaciones en Jerez. El preparador malagueño dará cariño a los jugadores que le han llevado hasta lo más alto de la clasificación y mantendrá el bloque que ha venido jugando en las últimas semanas. Y es que tras unos días de marejadilla en el vestuario xerecista, Esteban ha preferido tender la mano a sus chicos y marcar los tiempos para ir introduciendo los fichajes que han llegado en el mercado invernal.

Por ello, Altidore y Abel tendrán que esperar para robarle metros a jugadores como Viqueira, Luque o Calle. Aunque el madrileño sí que podría perder la titularidad en detrimento de Mario Bermejo. El delantero cántabro está al cien por cien y quiere recuperar lo que es suyo lo más rápido posible. La semana pasada ofreció más soluciones en menos tiempo que Calle, y todo apunta a que estará en el once. Algo que no hay que dar por seguro, teniendo en cuenta la confianza que Esteban tiene en Calle.

Pedro Ríos, en cambio, parece tenerlo más complicado para recuperar su puesto. Carlos Calvo está en línea ascendente y, de momento, ya tiene garantizado jugar esta tarde. El interior diestro relegará esta semana a Perico al banco, y tendrá que dejar una buena actuación si quiere mantener su puesto. El resto del equipo no variará respecto al que venció al Alicante. Silva y Crespí continuarán formando pareja en el centro de la zaga escoltados por Francis y Mendoza. Viqueira y Moreno pondrán orden desde la medular y Momo y Antoñito la chispa, el genio y los goles.

Mal escenario

El estadio Carlos Belmonte es uno de los feudos que peor se le han dado al Xerez tradicionalmente. Contra el Albacete han jugado los azulinos en diez ocasiones en todas las categorías y el Xerez aún no ha conseguido ganar, aunque sí lo ha hecho en dos ocasiones en Copa del Rey. Además, los xerecistas sólo han anotado un gol en el estadio manchego, lo logró Rosa, de penalti, en la temporada 83/84, aunque no les sirvió de nada porque acabaron derrotados por 3 goles a 1. En esa decena de enfrentamientos, el Xerez ha logrado arañar un punto en cuatro partidos, que terminaron con empate sin goles.

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