TRANQUILIDAD. El club ocupa una cómoda octava posición en la tabla. / NURIA REINA
FÚTBOL SALA PRIMERA NACIONAL

El Virgili se mide a un Ciudad de Ceuta que pelea por salir de la zona de descenso

Las goteras del pabellón del Casco Histórico y del Club Náutico han impedido al equipo gaditano completar los entrenamientos previstos para esta semana

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Si el temporal no obliga a cerrar el tráfico marítimo en el Estrecho, la plantilla del Virgili tomará hoy en Algeciras, a las 11.00 horas, un ferry con dirección Ceuta, donde a partir de las 17.00 horas, en el pabellón Díaz Flor, se enfrentará al Ciudad de Ceuta. El equipo local opondrá una dura resistencia a los gaditanos como primer paso para abandonar los puestos de descenso. «A pesar de estar en la zona baja de la tabla, los caballas serán un hueso duro de roer, ya que vivirán el encuentro como si de una final se tratara. Nos vamos a encontrar a un conjunto joven, muy motivado y que tiene en su fortaleza en casa una de sus principales bazas», recalcó ayer el entrenador del Virgili, Juan Carlos Gálvez.

Buena prueba del empuje que tiene el Ciudad de Ceuta en el Díaz Flor es la reciente derrota con la que el equipo se impuso al líder, el Melilla.

Los gaditanos llegan al choque con la tranquilidad que les da su cómoda posición, que siempre oscila entre los puestos medios de la clasificación. La expedición que partirá esta mañana a Ceuta está formada por Juaki, Tente, Varela, Chipi, Toni, Adri, Ángel, Ale, Iván, Ríos y Antonio. No podrá viajar Juanillo, que presenta baja médica por problemas oculares.

El Virgili saldrá a la cancha con el objetivo de romper su mala racha como conjunto visitante y arañar los puntos necesarios para luchar por los puestos altos de la tabla durante el último tramo de la campaña.

Entrenos complicados

Gálvez explicó que las intensas precipitaciones caídas durante esta semana en la capital gaditana complicaron mucho las sesiones de entrenamiento de sus jugadores: «Nuestra rutina habitual nos lleva a entrenar los martes y los miércoles en el Club Náutico y los jueves en el pabellón del Casco Histórico, pero los dos tienen goteras y cuando hay mal tiempo los entrenamientos se nos hacen cuesta arriba. Esta semana, en el Náutico, a causa de los charcos, tuvimos que reducir la zona de juego a unos escasos 20 metros. Peor lo tuvimos el jueves, ya que la amenaza de tornado nos obligó a suspender el entreno previsto en Casco Histórico».

A pesar de estos contratiempos, el técnico se mostró tranquilo la víspera del choque. «No he hemos podido preparar el partido con la calidad de trabajo que nos hubiese gustado, pero no creo que ésto vaya a afectar al resultado, pues a estas alturas de la temporada el concepto tiene los conceptos muy claros», aseveró el entrenador. del conjunto gaditano.