Ciudadanos

«Pudieron matarnos»

«¿El peor momento que pasé? Lo peor para mí fue ver a mi mujer, mi hija y mi hijo en el suelo llorando. Yo sólo me preguntaba que cuándo iba a acabar la pesadilla». Javier Mota considera que, a pesar de todo, se pueden considerar afortunados porque no les pasó nada, más allá del robo de dinero y joyas: «Le doy gracias a Dios, pero nos podrían haber matado, estoy segurísimo, porque esa gente no se andaba con tonterías y nos podrían haber hecho daño sin problemas».

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Policía Judicial estuvo ayer en la casa de Mota tomándoles declaración y tratando de recabar posibles pistas. Aunque el veterinario lo tiene claro: fue una banda organizada procedente de algún país del Este de Europa. Afirma que hablaban castellano «bastante bien, aunque no eran españoles y su acento no era ni mucho menos suramericano, sino más bien como de algún país del Este». Y tampoco vacila al considerar que «no eran unos delincuentes cualquiera; estaban bien organizados y habían estudiado bien todo».

«No estamos seguros, y alguien tiene que hacer algo para que esto no vuelva a pasar. Estamos acojonados, pero acojonados, acojonados de verdad», sentencia finalmente Rafael Mota.