Estancia Barrera se anegó

ese a las fuertes y constantes lluvias que cayeron ayer sobre el término municipal de Jerez, desde el Ayuntamiento informaron de que el dispositivo especial «sólo había realizado pequeñas intervenciones» y que «no se habían producido inundaciones de relevancia en las zonas más críticas». Ése fue el caso de la Liberación, donde parece que las primeras obras de mejora del sistema y de reordenación de los colectores han empezado a surtir efecto y ayer, pese a que los vecinos ya se habían preparado para lo peor, el agua no inundó las viviendas. Peor suerte tuvieron en Estancia Barrera, donde la asociación de vecinos El Mirador informó de que algunas calles se habían anegado, lo que provocó que el agua entrara a algunas casas y almacenes. «Las cañerías empezaron a expulsar toda la porquería, y al final tuvieron que intervenir hasta los Bomberos», apuntaron. También pasó apuros la Ermita de Guía, cuyos alrededores se inundaron -como siempre que la lluvia se ceba con Jerez-. Sin embargo, ni el templo ni el patrimonio de la Hermandad del Perdón estuvieron en peligro porque están tapiadas desde anteriores ocasiones. El dispositivo municipal actuó en el corte de tráfico de la avenida Cantos Ropero durante una hora; en la regulación del tráfico en la barriada Santo Tomás de Aquino por una gran bolsa de agua y en dos viviendas de la carretera del Calvario por la de bajos. Los Bomberos, por su parte, contabilizaron unas 20 incidencias, la mayoría por inundaciones en la vía pública. En la zona rural el agua inundó algunos terrenos, y se alertó a los vecinos del gran caudal que transportaba el río Guadalete.