Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Economia

Botín aplaude la acción del Gobierno El 'niño' del presidente

Dice que sería «irresponsable» dar dinero a quien no puede devolverlo El Santander prevé repetir o aumentar el beneficio este año

M. J. ALEGRE
Actualizado:

El presidente del grupo Santander aplaude al Ejecutivo. En plena polémica por la concesión de créditos que ayuden a dinamizar la economía, Emilio Botín asegura que «el Gobierno ha actuado como debía en cada momento de la crisis». Por eso se declaró convencido de que también entiende las razones por las que los préstamos no pueden aumentar. Sería «irresponsable», dijo, dar dinero a quien no puede devolverlo, porque dañaría la solvencia del sistema. El banquero descalificó con finura los comentarios del titular de Industria, Miguel Sebastián, y sus alusiones a que la paciencia del Gobierno ha llegado a su fin. No es más que la opinión de un ministro, dijo.

Botín desgranó ayer los negativos datos macroeconómicos más recientes -desplome de la producción industrial, de las matriculaciones de coches, de los visados de viviendas- en apoyo de su tesis. Insistió en que la idea generalizada de que la banca «ha cerrado el grifo del crédito» no se corresponde a la realidad, para añadir que la moderación de los préstamos era algo inevitable. La demanda de particulares se redujo el 21% en España el pasado año -el descenso llegó a ser del 27% en el hipotecario- y el banco accedió a tres de cada cuatro peticiones, argumentó.

Consecuencia de la menor demanda y del deterioro de las condiciones económicas, el crecimiento del hipotecario en la red nacional del Santander fue cero. Y el futuro no se presenta más prometedor. El consejero delegado Alfredo Sáenz adelantó que frente al 4% de expansión del crédito total del grupo en 2008, la de este año se limitará al 0,5%. La morosidad irá a más, aunque el grupo Santander da por hecho que seguirá luciendo tasas inferiores al promedio. En 2008 se quedó en el 2,04%, un punto más que en el ejercicio anterior. Y en España se limitó al 1,95%, cuando la media podría estar entre el 3% y el 3,5%. El banco cree que, en su red nacional, se quedará este año entre el 4% y el 4,5% frente a un promedio estimado entre el 7% y el 8%.

El Santander combate la morosidad con armas como la adjudicación de activos, en su mayoría inmobiliarios. En 2008 engrosó su cartera con 3.768 millones de euros, y el vicepresidente y consejero delegado Alfredo Sáenz explicó las ventajas de esta forma de proceder. El banco se adjudica inmuebles cuyo valor reduce en un 10%, y se limita a dotar otro 10% de ese importe. A continuación los gestiona y confía en recuperar con este sistema una cuantía superior a la que hubiera percibido en caso de meterse en pleitos.

Colaboración

Pese a las dificultades, Botín se declaró dispuesto a colaborar con el Gobierno, con el ICO y con los agentes sociales para que la financiación llegue a los sectores productivos. De la reunión con el presidente Zapatero salió un preacuerdo para mejorar las condiciones en las líneas que ha puesto en marcha la agencia financiera del Ejecutivo y el presidente del Santander reclamó cambios adicionales. Pidió que los préstamos se extiendan a las empresas de mayor tamaño -hasta 500 trabajadores- y que se amplíe la cuantía a un máximo de 5 millones de euros (ahora se limita a un millón). Desde estos supuestos, el banco se compromete a intermediar hasta 6.000 millones, el 20% de los 30.000 millones de financiación a las pymes que restan hasta final del ejercicio.

El Santander no ha recurrido a las medidas de apoyo acordadas por el Ejecutivo porque no las ha necesitado. Botín insistió en que «ni son ayudas ni van a costar un euro al contribuyente». En esa línea, descartó eventuales inyecciones de capital a cualquier entidad española en este momento y reclamó de las autoridades europeas que, allí donde se ha producido la entrada de fondos públicos, esa participación «vuelva a manos privadas cuanto antes».

El grupo Santander ganó 8.876 millones de euros en 2008, y Botín calificó estos resultados como «magníficos», dada la difícil coyuntura internacional. Explicó que no se alcanzaron los 10.000 millones previamente anunciados ya que, «por obligada prudencia», se optó por destinar a reforzar el balance de la entidad los 3.527 millones de plusvalías conseguidos. El presidente anticipó una rebaja de sueldos de los administradores del banco. Sus participaciones estatutarias se verán recortadas en un 10% y en un 15% las correspondientes a los consejeros ejecutivos.

Las ganancias de 2009, adelantó, ascenderán al menos a 2.200 millones de euros por trimestre, antes de extraordinarios. Estos resultados permitirán destinar 4.800 millones a dividendos, la misma cuantía que se repartirá con cargo a 2008, aunque con más beneficiarios. Botín, que tuvo elogios para todos, incluidos el Banco de España, el presidente de la Asociación Española de Banca y hasta su principal competidor, el BBVA, adoptó un tono humorístico cuando le recordaron que, con ocasión de la junta de accionistas del pasado verano, equiparó la crisis financiera con la enfermedad de un niño al que le sube mucho la fiebre por un simple catarro. Después, «el niño se puso gravísimo», admitió, entre risas, para rehusar seguir en esa línea argumental, no fueran a recordarle a la niña de Rajoy, a la que evidentemente no mencionó.