The Dubliners llenan esta noche el Teatro Villamarta de raíces y ritmos irlandeses
El grupo, con 50 años en la música, inicia en Jerez una extensa gira a nivel nacional
Actualizado:El mítico grupo The Dubliners inicia hoy en el Teatro Villamarta una gira nacional que les llevará por los principales escenarios de España. Cincuenta años de carrera contemplan a esta banda, cargada de canciones y una música folk tan peculiar y plagada de referencias a Irlanda. Como señala John Sheahan, uno de sus miembros, «la música es la sangre que nos hace vivir». Y, claro, mientras las fuerzas aguanten seguirán su ruta de conciertos.
The Dubliners se ha convertido ya, no sólo por el paso de los años sino por la autenticidad de su estilo, en un emblema nacional, en un sello que retrata a sus gentes y paisajes de verdes praderas. Sheahan -violín, mandolina y guitarra, entre otros instrumentos- explica esa conexión: «La música folk es, por su naturaleza, la música de la gente de la calle. Es un reflejo del espíritu de nuestro país, de nuestra historia y de nuestro pueblo».
En sus canciones, no se elude ningún tema. Desde los vagabundos a las tabernas, pasando por el whisky, los marineros, las chicas bonitas y los patriotas irlandeses del siglo XIX. Todo ello sin olvidar la intensidad melódica que caracteriza a la música celta. Las canciones se presentan como historias completas, de manera que parece que «se cuentan en lugar de cantarlas».
El secreto de tanta longevidad artística está en el espíritu de sus componentes. «Es tan fácil como saber disfrutar de la música y del bullicio que se produce en las actuaciones en directo», confiesa Sheahan. Desde que se hicieran famosos con la canción titulada Seven Drunken Nights (Siete noches cogorza), allá por los años 60, el folk ha sufrido un proceso de evolución constante. Fruto de ello es su fusión con el pop y el rock, pero The Dubliners siempre ha conseguido contar con el respaldo del público sin apartarse de sus orígenes.
Sus comienzos tuvieron lugar en el pub 0'Donoghue's de Dublín en 1962. Escogieron su nombre en honor al libro de James Joyce, Dublineses, y aparecieron en el citado garito con ganas de tocar y pasar un rato. Sin embargo, desde entonces, no han parado de realizar giras internacionales. No sólo han resistido, sino que incluso han allanado el camino a docenas de bandas de Irlanda y Escocia como los Chieftains, los Pogues, U2 y otros muchos. A esta influencia se suma el hecho de que el número de artistas que cita a The Dubliners como uno de sus ídolos es extenso. Y es que, a lo largo de todos estos años, han llevado la música folk a millones de personas, incluso a gente que nunca se habría interesado por ella.