Control delimitado

a sentencia de un juez de Pamplona que absuelve a un conductor acusado de negarse a realizar una prueba de alcoholemia, al apreciar que el rechazo al test no constituye delito siempre que el automovilista no presente síntomas de embriaguez o se haya visto implicado en un accidente de tráfico, se ajusta al criterio establecido en su día por el Supremo. La discrecionalidad de la aplicación de la medida ha quedado delimitada en el fallo a determinados supuestos, de modo que el conductor de un vehículo rodando a gran velocidad por el centro urbano puede ser multado pero no sometido a la prueba. Sería conveniente una urgente unificación de criterios para garantizar la seguridad jurídica de los conductores y del propio sistema ante infracciones que pueden acarrear sanciones de tanta gravedad como la prisión.