'El arco de la serpiente' relata la labor vanguardista de los Galván
El taller gaditano es uno de los más ilustres de España
Actualizado: GuardarEl congreso sobre Bibliofilia que se desarrolla estos días en la ciudad mantiene un especial interés por dar a conocer las nuevas técnicas que en materia de encuadernación que se están desarrollando en Europa. No obstante, no hay que ir muy lejos para descubrir la vanguardia de esta, por ahora, desconocida expresión artística. Con esa vocación se presentaba ayer el libro El arco y la serpiente: El taller Galván y la encuadernación europea. El volúmen analiza el taller de la familia Galván, fundada en 1941 en Cádiz por José Galván Rodríguez y continuada por sus dos hijos, Antonio y José Galván Cuéllar y los hijos de éstos. El autor del libro José Luis Checa Cremades, recordó cómo el taller de los Galván ha compatibilizado la reflexión sobre el oficio y arte de la encuadernación con una abundante producción de encuadernaciones, tanto «tipologías clásicas como relieves originales».
En ese sentido, Checa resaltó la capacidad de esta «dinastía» de encuadernadores de combinar el clasicismo con la vanguardia, hecho que convirtió al taller en un «islote» de producción artística en la complicada y oscura época de la posguerra española.
«El taller Galván, de Cádiz, fue y es uno de los más importantes de España junto al de Bengallia, en Barcelona, y el de Antolín Palomino de Madrid». En los años 50, José Galván captó las referencias europeas, sobre todo la francesa, y las adaptó a su extensa producción. «Lo interesante de su obra es que se observa una intención de recrear el texto, crear una imagen alusiva al contenido del libro, sea una poesía de Alberti o Lorca, o un tratado de música», destacó el escritor de El arco y la serpiente, titulado así en «alusión a la línea curva, el verdadero motivo del taller» gaditano.