Encierro para prudentes

Para correr el encierro de Pamplona ya no hace falta madrugar. Ni pelearse para coger un buen sitio, ni esquivar los golpes de vara de los pastores, los cuerpos tendidos en el suelo y ese aroma de orina, sudor y cerveza que asoma por las esquinas de las empedradas calles de Pamplona en los primeros días del mes de julio.

Una empresa navarra especializada en espectáculos, Proevent, y, otra, Virtualware, experta en realidad virtual, acaban de crear el Encierro Virtual: un simulador que representa al detalle el recorrido de casi un kilómetro por el casco histórico de Pamplona con sus portales, sus tiendas, sus balcones y sus adoquines.

El jugador debe situarse sobre una cinta estática como las que hay en los gimnasios y calarse unas gafas por las que irá asomándose al encierro de mentirijillas en todos sus detalles. Luego será el turno de que el mozo virtual eche el bofe para escapar al aliento de morlacos y cabestros y esquive a los mozos que, con el preceptivo periódico enrollado en la mano (hay algunas cosas que jamás podrá sustituir internet), corren a su lado camino de la plaza de toros.

El juego fue todo un éxito en Fitur, la Feria Internacional de Turismo. Nada menos que 2.300 personas vivieron la sensación de correr el encierro en el stand abierto por el Gobierno de Navarra en Madrid. Para lograr semejante nivel de detalle, los creadores del juego han escaneado 7.000 fotografías digitales de alta definición, han modelado las fachadas y medido la iluminación para crear zonas de sombra y luz, como en una Pamplona verdadera.

El juego comienza con una imagen de la hornacina del santo y con el ruido del chupín que anuncia el encierro. De inmediato, seis toros (burracos, negros zainos...) y seis mansos coloraos se lanzan a la carrera entre los 31.800 espectadores virtuales (de los que 1.500 son animados) que se han intercalado en el recorrido. Todo aparece al detalle: hasta los costalazos de los toros en la curva de Estafeta, los petos rojos de las asistencias y las boinas de los forales son reproducidos en el juego.

Al tiempo, la página web desde la que se puede acceder a una demostración (www.sanferminencierro.com), presenta información sobre el recorrido, entrevistas y biografías de corredores y hace un recorrido histórico por la presencia de los encierros en el cine y en la literatura.

Lo dicho, si quiere correr el encierro y librarse de las incomodidades y del riesgo de un puntazo, éste es su juego. Aunque, claro, no podrá cantar (de momento) aquello de: «Era un 7 de julio cuando la vi, me quemaron sus ojos como el carbón y sentí por mis venas un San Fermín como siete toritos de la pasión...».