La mujer ¿madre o amante?: una frecuente consulta masculina en el diván
'Arrebatos femeninos, obsesiones masculinas' estudia las relaciones de pareja y sus dificultades o conflictos El libro trata entre otros aspectos la inexistencia de la 'media naranja'
Actualizado:La mayoría de los hombres que acuden al psicoanalista consultan su discordia más íntima entre «la madre» y «la amante», un conflicto presente en la Biblia, mientras que para la mujer el problema sigue siendo el «amor», ha dicho Elina Wechsler, autora de Arrebatos femeninos, obsesiones masculinas.
Título llamativo -editado por Letra Viva- de esta analista que ha estudiado, con casos actuales, los cambios producidos en las relaciones de pareja por el abandono de la sociedad patriarcal y el nuevo lugar de la mujer en la cultura. «En la relación entre sexos, lo que más importa es dejar de repetir situaciones que llevan al sufrimiento», declara.
Aunque nació en Buenos Aires, Wechsler lleva tres décadas en España, donde es didacta de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM), filial de la IPA internacional fundada por Freud. También escribe poemas y tiene publicados, entre otros títulos, Psicoanálisis en la tragedia. De las tragedias neuróticas al drama universal.
Con el libro que ahora publica se propuso «una puesta a punto de la investigación freudiana a partir de lo que hoy vemos en las consultas, que -según asegura- siguen llenas, y muchos psiquiatras y terapeutas nos derivan a sus pacientes ya que sólo lograron taponar sus problemas», explica.
«Nos llegan gentes que, tras años de medicación, pueden ser realmente escuchadas de uno en uno -recalca Wechsler-, con esa escucha particular del analista». Y asevera que «en unos dos años se puede resolver el conflicto básico, lográndose un saber hacer con aquello que hacía sufrir».
Según Wechsler, en las consultas masculinas, por lo general de hombres de unos 40 años y un nivel social más bien alto, es habitual esa disociación neurótica entre la mujer legítima (la madre) y la mujer problema (la amante) que ha sustituido a la mujer pecado, pues esa división se mantiene.
Complejo de Edipo
«En esto nada ha cambiado -observa-, como tampoco cambia el complejo de Edipo, por el que cada uno está atravesado, según sus vivencias infantiles, determinando inevitablemente la elección de pareja. Y es que -añade- en el amor y en el sexo es el inconsciente, y no uno mismo, el que elige siempre el mismo objeto amoroso».
«Que las mujeres están más afectadas por el amor y los hombres más preocupados por su órgano sexual y asuntos de competencia, lo vemos desde la tragedia griega», subraya.
Y añade que «la mujer, cuanto más neurótica, más espera del amor», porque coloca al hombre «en una supuesta plenitud que ella no tiene, lo que funciona como un fantasma que no es real». «La tarea de atravesar esa trama (de fantasía) produce la cura psicoanalítica».
Patologías de moda
Su libro habla de patologías de moda como la bulimia y la obesidad, «relacionadas con la sociedad de consumo que pretende que exista el objeto que colma, cuando eso sólo funciona para el instinto animal», explica.
Y es que, para Wechsler, las dificultades y conflictos en las parejas provienen de la inexistencia de la media naranja, por más que ésta se busque, un asunto «al que hoy se añaden las separaciones sin haber afrontado esa realidad de que no hay forma humana de colmar». Y, para la mujer, la pérdida de amor de un hombre es uno de los motivos de consulta más habituales.
Arrebatos femeninos, obsesiones masculinas habla también de homosexualidad y desmiente que los psicoanalistas confundan al homosexual con el perverso. «No es así», trasmite, puesto que «hablamos de neurosis en general y hay homosexuales perversos -no analizables-, pero también los hay neuróticos con elección de objeto homosexual que se pueden analizar».
«El psicoanálisis de nuestro tiempo respeta que un sujeto pueda hacer su elección homo o hetero, puntualiza. En ambos casos puede haber conflictos que no se hayan resuelto».