Trece años sin Carnaval
Usted y yo sabemos que la vivienda digna es un derecho de todos los españoles que un puñado de pillos han convertido en un lujo. Hay un piso de nueva construcción en las inmediaciones de la plaza de San Antonio de Cádiz que se encuentra en venta. No es un palacio, tiene un único dormitorio, 57 metros cuadrados y cuesta 201.500 euros. Sí, ha leído bien, 201.500 euros. Y eso con la que está cayendo. No diga usted eso, que le he bajado el precio ya varias veces, dirá el propietario. Lo único que le habrá bajado es la altura del rodapié para ahorrar gastos. El salario medio de los gaditanos ronda los 15.000 euros brutos anuales. ¿Qué cuenta sacamos de esto?, dirá. Pues muy sencillo, que para pagar el pisito de marras en el centro de Cádiz, un gaditano medio tiene que invertir el sueldo íntegro de casi 13,5 años. Y eso sin pasar por la caja de Hacienda. Y por supuesto, sin comer, vestir, calzar, ni tomarse una caña ni salir a la calle en Carnaval ¿¿en 13 años!!
Actualizado: GuardarPero el que no se consuela es que no tiene consuelo -como el cruel Pai Mei-. Eche usted otra cuenta, no se deje amilanar por la brutalidad de las cifras. Piénselo bien. Que con el sueldecito de medio año tiene para dos metros cuadrados. No le da para hacer un cinefórum con sus cultivadas amistades, pero con lo de todo un año tiene para cuatro metros cuadrados. Y en cuatro metros cuadrados se duerme como un señor, ya lo creo. Para la ducha no va a tener sitio, pero un bocadillo de mortadela con aceitunas (no va a tener dineros para mucho más) se lo come uno sobre la cama más pronto que tarde. Otra de las ventajas es que se va usted a culturizar lo que viene siendo una barbaridad. Imagínese. Sin sitio ni billetes para una tele, todo el día leyendo. La alternativa es el alquiler y el acaudalado propietario gaditano, avaricioso usurero de temporada estival. Y luego está lo del Cádiz, ¿qué me dice de eso?
