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Olmert carga contra España
El primer ministro israelí denuncia lo que cree una «doble moral» por «cerrar los ojos ante el terrorismo»
Actualizado: GuardarEl primer ministro de Israel, Ehud Olmert, se refirió ayer por primera vez a la investigación abierta en la Audiencia Nacional contra un ex ministro y seis altos militares judíos para situar a Madrid a la cabeza de quienes hacen expresión de una «doble moral» y quienes «durante años han cerrado sus ojos al terrorismo contra los residentes del Estado de Israel y ahora se agitan para poner en entredicho y predicar moral a gente que actuó en defensa propia contra esos ataques continuados».
En declaraciones previas al Consejo de Ministros, el jefe del Ejecutivo hebreo anunció que ha encargado a su titular de Justicia, Daniel Friedmann, presidir un equipo gubernamental que decidirá las acciones diplomáticas y legales a tomar destinadas a prevenir este tipo de persecuciones, al tiempo que reiteró el absoluto apoyo del Estado a los que están siendo acusados de actuaciones «presumiblemente ilegales o que contravienen los tratados internacionales».
«Los oficiales israelíes que han cumplido con sus tareas para defender a los ciudadanos israelíes, y que ahora son objeto de acusaciones, según pactos internacionales o acciones maliciosas, estarán completamente protegidos por el Gobierno», subrayó.
Pronunciamientos de Olmert aparte, el procedimiento abierto por el juez Fernando Andreu contra el bombardeo israelí que en 2002 mató en Gaza al jefe del brazo armado de Hamás Salah Sehade y 14 civiles, ha pasado a un segundo plano en Israel. Después de que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, garantizara «ajustes procesales» para limitar las competencias de los tribunales españoles en materia de Justicia universal, el asunto ha desaparecido de las primeras páginas de los diarios. Y ha dejado de distraer la atención política, centrada en el conflicto con Hamás en la Franja y su estrecha relación con la proximidad de las elecciones generales previstas para el 10 de febrero.
Israel asistía ayer a un nuevo enfrentamiento entre los ministros de Exteriores y Defensa y rivales en las urnas -Tzipi Livni y Ehud Barak respectivamente- a cuenta de cuál deberá ser el siguiente paso a dar en Gaza y cuál la respuesta del Estado judío a un acuerdo negociado para establecer un año de tregua con los islamistas en la franja.
Respuesta «severa»
El choque se producía a raíz de unas declaraciones de Ehud Olmert, que ayer amenazaba con contraatacar de manera «severa y desproporcionada» al lanzamiento a territorio judío de cuatro cohetes Qassam y varios proyectiles de mortero, que no causaron daños. Livni, cuyas posibilidades en los comicios se desploman mientras crecen las del derechista Benjamín Netanyahu, se mostraba radicalmente partidaria de tal respuesta, haciendo con ello un guiño a la mayoría que ha criticado el prematuro fin de la ofensiva en Gaza antes de obtener una victoria sobre Hamás.
Por el contrario, Barak jugaba la baza de la contención, sin perder la oportunidad de despreciar a su adversaria. «Nosotros sabemos mejor qué hacer y cuando -decía- estamos viendo personas, alguna de las cuales no han tenido nunca un arma en las manos y nunca han tomado una decisión real, que ahora están compitiendo por lograr titulares, sin entender las condiciones sobre las que se deben tomar medidas».
Con la mirada también puesta el electorado, Livni rechazaba y Barak se mostraba ayer a favor de un acuerdo de tregua a largo plazo en Gaza propuesto por Egipto, y que según medios árabes, Hamás ya habría aceptado para iniciar el jueves un alto el fuego por un año, que incluiría la apertura del paso sur de Rafah, previa presencia de fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina.