ESPERANZADOS. Familiares del ex diputado Sigifredo López asisten a una ceremonia religiosa para agradecer la próxima liberación del secuestrado. / EFE
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Colombia vuelve a sentir la libertad

Las FARC ponen fin a dos años de cautiverio de tres policías y un militar en una compleja operación

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La primera fase de la anunciada liberación unilateral de seis secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se concretó ayer, cerca de las cinco de la tarde -once de la noche en España-, con la ansiada salida de la selva de un soldado y tres policías. Los cuatro rehenes, que llevaban dos años en manos de la guerrilla, fueron los últimos efectivos de las fuerzas de seguridad en ser capturados y han sido los primeros en volver junto a sus familias. Según las tesis de diferentes expertos, el implacable acoso militar llevó a las FARC a optar por su puesta en libertad para intentar ganar tiempo.

Dentro de la operación también está prevista la liberación de los dos últimos políticos secuestrados la guerrilla, aunque su salida de la selva no culminará hasta el miércoles. Las FARC buscan extremar al máximo las precauciones para que el Ejército no le aseste un nuevo golpe y capture a alguno de los miembros de su dirección.

Hasta la noche del sábado no se supieron los nombres de los afortunados que dejarían atrás su penoso cautiverio. Finalmente, la guerrilla liberó a los agentes Juan Fernando Galicia, José Walter Lozano y Carlos Alexis Torres Zapata y el soldado William Giovanni Domínguez Castro.

La puesta en marcha del operativo de rescate, sin embargo, requirió sortear algunos obstáculos, entre ellos la exigencia de la guerrilla de la participación de la comunidad internacional -preferían que fuera Venezuela como en otras ocasiones- para la entrega. Pero el Gobierno de Álvaro Uribe se negó. A cambio propuso, sin éxito, que fuera la Iglesia. Al final aceptó la intervención de Brasil, concretamente de helicópteros de la Fuerza Aérea del país vecino, que ayer acudieron a la selva con el anagrama de la Cruz Roja.

Despliegue informativo

La operación estaba organizada desde el viernes. Los miembros de la comisión encargada de la liberación -encabezados por la senadora Córdoba- viajaron a una base situada en la Amazonía brasileña. Desde allí se desplazaron el sábado a Florencia, en la región del Caquetá, donde pernoctaron y ayer salieron muy temprano abordo de dos helicópteros. Poco después se sabía que los secuestrados ya estaban en su poder.

La aeronave llegó al aeropuerto de Villavicencio un par de horas después de lo esperado. Allí más de un centenar de periodistas nacionales y extranjeros esperaban a los liberados. Y más de 800 policías se encargaban de la vigilancia. Sin embargo, el Gobierno colombiano, a diferencia de lo sucedido con las otras entregas a Venezuela, mantuvo un cerco informativo.

El operativo, planteado para cuatro días, continuará hoy con la puesta en libertad del ex gobernador Alan Jara. El martes la comisión humanitaria partirá hacia Cali, al norte del país. Allí pasarán el día y la noche. El miércoles recogerán al ex diputado Sigifredo López, secuestrado hace siete años.