El insomnio de zapatero
Como no podía ser de otra manera, Zapatero no puede dormir, abrumado por los datos del paro. Por cierto, que podría contar a todos los nuevos españoles que van engrosando las listas del INEM y así seguro que, si no coge el sueño, al menos se distraerá. Total, si al final nos tratan como si fuéramos ovejas...
Actualizado:Por cierto que la alcaldesa jerezana también dijo recientemente que se desvelaba pensando en quienes no tienen un techo para pasar la noche. Y es que el buenismo que practican muchos líderes hoy en día y que parece haber puesto de moda el presidente del Ejecutivo no deja nada tranquilos a quienes no ven la luz, como se suele decir, al final del túnel.
Como el protagonista de la película de Cristopher Nolan, Zapatero no debe pegar ojo, pues los datos del paro son bien insistentes, mes tras mes. Pero que él duerma o deje de dormir es algo que poco nos debería importar, siempre y cuando, claro, rinda en su trabajo.
A partir de ahora, cada vez que alguien me plantee un problema que tenga que resolver, esta excusa me servirá de argumento mejor que cualquier otra que haya utilizado nunca: «No te preocupes, estoy que ni duermo con la preocupación». Seguro que así se apiadan de mí. Si le vale al hombre más poderoso del país... ¿O ése era Botín? Que, como tampoco habrá podido conciliar el sueño, ha decidido compensar a los estafados por Madoff. Me pregunto si podrán dormir tranquilos Simon Peres o Ehud Olmert. O Hamas, no me vayan a tachar de antisemita. Todos éstos, desde luego, merecen las peores pesadillas. Pero seguro que descansan a pierna suelta.