El Portuense estrena técnico con un soso empate ante el Marbella
Para Portuense y Marbella no existieron las áreas. El encuentro se desarrolló casi todo el tiempo en la zona ancha, sin apenas peligro para los guardametas. Una mitad de control para cada equipo, con lo que el empate tiene que dejar satisfechos a unos y otros, aunque de poco les vale. El Portuense, con este punto, sigue perdiendo posibilidades de permanencia, más cuando ayer Écija y San Fernando sacaron sus encuentros adelante. Siete puntos separan al Portuense del puesto de promoción y ocho de la salvación.
Actualizado:La necesidad de sumar hizo que el Portuense saliera desde el principio en busca del triunfo y, aunque llevó el dominio del juego, el mismo no encontró la profundidad suficiente para inquietar a Ávila. Los de Jordi Fabregat, que debutaba dirigiendo al Portuense, movieron el balón con mayor criterio que en encuentros anteriores, pero todo en la zona ancha. Las bandas eran impenetrables para los de casa ante un Marbella cómodo en defensa. Los de José Luis Montes, lo mismo por lo gris de la tarde, no mostraron ilusión alguna en luchar para ganar, a pesar de conocer las limitaciones del rival. El Portuense tocaba y tocaba, pero sin más. El juego era para bostezar, y ni siquiera un huy se pudo escuchar en las gradas. Los minutos pasaron hasta llegarse al descanso, cuando el colegiado Figueroa Vázquez se convirtió en lo mejor del pobre espectáculo.
La segunda mitad fue tres cuartos de los mismo, pero con dominio del Marbella y las tornas cambiadas. El Portuense pagó físicamente el desgaste de la primera parte y los visitantes pronto cogieron las riendas del partido. El público local temía, antes las circunstancias en las que se encuentra su equipo, que los tres puntos se fueran del Cuvillo, pero a medida pasaba el tiempo, y viendo también el poco espíritu ofensivo de los marbellíes, ya pensaban que todo iba a terminar en tablas.