
El Portuense estrena técnico y firma un soso empate en casa ante el Marbella
Iturralde y Uvi acumularon su quinta tarjeta amarilla y no podrán estar en Almería el domingo frente al Poli Ejido Sanlúcar tuvo en sus manos la más clara ocasión de gol
Actualizado: GuardarPara Portuense y Marbella no existieron las áreas. El encuentro se desarrolló casi todo el tiempo en la zona ancha, sin apenas peligro para los guardametas. Una mitad de control para cada equipo, con lo que el empate tiene que dejar satisfechos a unos y otros, aunque de poco les vale. El Portuense, con este punto, sigue perdiendo posibilidades de permanencia, más cuando ayer Écija y San Fernando sacaron sus encuentros adelante. Siete puntos separan al Portuense del puesto de promoción y ocho de la salvación.
La necesidad de sumar hizo que el Portuense saliera desde el principio en busca del triunfo y, aunque llevó el dominio del juego, el mismo no encontró la profundidad suficiente para inquietar a Ávila. Los de Jordi Fabregat, que debutaba dirigiendo al Portuense, movieron el balón con mayor criterio que en encuentros anteriores, pero todo en la zona ancha. Las bandas eran impenetrables para los de casa ante un Marbella cómodo en defensa. Los de José Luis Montes, lo mismo por lo gris de la tarde, no mostraron ilusión alguna en luchar para ganar, a pesar de conocer las limitaciones del rival. El Portuense tocaba y tocaba, pero sin más. El juego era para bostezar, y ni siquiera un huy se pudo escuchar en las gradas. Los minutos pasaron hasta llegarse al descanso, cuando el colegiado Figueroa Vázquez se convirtió en lo mejor del pobre espectáculo.
La segunda mitad fue tres cuartos de los mismo, pero con dominio del Marbella y las tornas cambiadas. El Portuense pagó físicamente el desgaste de la primera parte y los visitantes pronto cogieron las riendas del partido. El público local temía, antes las circunstancias en las que se encuentra su equipo, que los tres puntos se fueran del Cuvillo, pero a medida pasaba el tiempo, y viendo también el poco espíritu ofensivo de los marbellíes, ya pensaban que todo iba a terminar en tablas. Quizás hubo un poco de más ataque en el conjunto de José Luis Montes en balones aéreos que Manu Taranilla se encargó de neutralizar.
Clara, clara de verdad, proveniente de jugada en la segunda parte, la ocasión que tuvo en su cabeza Sanlúcar, en un centro de Márquez, que el capitán local, con el balón algo arriba, no pudo contactar lo suficiente de cabeza, saliéndole el cuero picado pero sin fuerza, donde Ávila atrapó a ras de suelo. Era ya el minuto 81 de partido. Luego hubo que esperar hasta el último minuto para que el Marbella gozara de otra clarísima, pero a balón parado; en una falta directa desde fuera del área, que sacada magistralmente por Chus López a la escuadra respondió Manu Taranilla con otra no menos magistral parada.
Con escasos minutos de descuento, porque el espectáculo no merecía más, se dio el pitido final a un partido que no pasara a la historia, porque nada hubo.
Al Portuense ahora le espera todo un calvario. Se terminó el sábado el plazo para firmar jugadores, lo que no se pudo, y Fabregat tendrá que tirar hacia adelante con lo que hay. Trece jugadores del primer plantel, junto a los chavales sub' 23, y sin apenas competición en la categoría como Ismael el portero y los jugadores de campo Litri y Pantic.
Ayer vieron tarjetas Iturralde y Uvi, que suponen la quinta para cada uno de ellos, con lo que la plantilla queda ahora en cuadro. De todas formas, el club va a recurrir las dos, con la intención que éstos jugadores puedan estar el domingo en Almería frente al Poli Ejido.