El San Fernando apela al esfuerzo colectivo para vencer al Betis B

El San Fernando logró una victoria tan necesitada como trabajada. Tres puntos tan buscados como ansiados. Lo hizo tras bastantes semanas de no obtener ese premio ante sus aficionados. Y basó tal logro en aquello que ha sido lo que ha mantenido a la plantilla en estas últimas jornadas tan complicadas, donde incluso fantasmas de abandono del club han surgido en muchos casos: la unidad y el trabajo colectivo, sobre un muy resbaladizo terreno de juego.

Los de Iriondo cuajaron un partido muy esforzado, pero sin perder de vista que tanto valor tiene que las acciones tengan corazón como que las mismas estén regidas por la cabeza. Con inteligencia y utilizando bien sus recursos el San Fernando alcanzó la meta de la victoria. Tuvo ocasión el cuadro local de haber logrado ventaja más amplia y de dar algo menos de nervios a su afición, pero también es cierto que el Betis B también gozó de oportunidades para haber aguado la fiesta.

La fortuna que otras veces no ha sonreído a los isleños, está vez no pasó de largo. Pero la suerte es para quien la busca -para quién se la merece, incluso-. Y ahí, el San Fernando apostó desde el inicio. Quini lo intentó hasta cansarse. Algunas desaplicaciones en defensa pusieron en peligro el logro durante el primer periodo. Todo se enderezó en el minuto 40 cuando un centro de Germán desde la derecha fue cabeceado de manera certera y contundente por Iván a la red. Antes del intermedio, incluso, Merino contó con un segundo gol cantado, pero estrelló el balón en el eficaz meta bético Adrián.

Seguro bajo palos

En la continuación del juego, Raúl Iglesias tuvo que salvar dos claras acciones de gol ante un Carreño tan voluntarioso como negado ante el gol. Tras una fase en la que los locales aplicaron cabeza para no complicarse la vida, el S. Fernando se fue más arriba. Iván está a punto de marcar en el 73 de partido tras un buen balón de Casabella. Adrián de nuevo lo evita. Pero no puede evitar que llegue el segundo: Merino manda en largo a Iván. El fuerte disparo de éste lo rachaza Adrián y en la boca de gol introduce de cabeza Lionnel.

Parecía el gol de la tranquilidad, pero una acción a la salida de un saque de esquina permite al Betis B acortar distancias por mediación de Álex Ortiz a falta de cinco minutos. De ahí al final, lección de contención isleña y tres puntos que saben a gloria tras el reciente infierno.