El desasosiego y la virulencia de Francis Bacon se cuelan en el Museo del Prado con una muestra antológica
Los Príncipes inauguran la retrospectiva más importante del pintor británico tras su muerte en 1992
MADRID Actualizado: GuardarEl desasosiego y la virulencia de Francis Bacon (1909-1992) se cuelan en las paredes del Museo del Prado en un diálogo con sus grandes maestros en el marco de una gran retrospectiva sobre la obra de este artista, considerado uno de los más originales siglo XX. Los príncipes de Asturias han inaugurado la muestra, que incluye 78 obras del artista entre las que se incluyen alguno de sus trípticos más importantes.
Esta antológica, organizada en colaboración con la Tate Britain de Londres y el Metropolitan de Nueva York, es la primera revisión, después de su muerte, de la obra de este artista, estrechamente vinculado a Madrid por su devoción y pasión al Prado y por ser la ciudad en la que murió el 28 de abril de 1992. La muestra se exhibirá en la Pinacoteca nacional hasta el 19 de abril.
"Combate directo" con los grandes artistas de la pinacoteca
Manuela Mena, comisaria de la muestra junto a Chris Stephens y Matthew Gale (Tate Britain), Gary Tinterow y Anne L. Strauss (Metropolitan Museum of Art), destaca el "combate directo" que establece Bacon con los grandes artistas del Prado y describe emocionada la exposición como un "laberinto lleno de sorpresas en cada esquina".
Asimismo, Mena reconoce que "alentada" por Zugaza analizó la obra de Francis Bacon a través de las películas que vio el artista; las entrevistas que realizó y los pintores a los que admiró hasta llegar a construir una radiografía de Bacon que ha trasladado al papel en el catálogo de la muestra.
Obsesiones sucesivas
El comisario Chris Stephens destaca el "dramatismo" que se traspira en esta exposición, recordando la admiración que sentía Bacon por Velázquez y su "gran ambición" a la hora de entrar en el panteón de los grandes maestros del arte.
En este sentido, la exposición incluye los lienzos que revelan el interés de Bacon por el 'Retrato del Papa Inocencio X' de Velázquez y que constituyen, según sus propias palabras, el primer paso importante de su pintura. Entre las obras más destacadas presentes en la muestra figuran, además de las variaciones del Papa Inocencio X, los trípticos 'Crucifixión', el Retrato de Isabel Rawsthorone en Soho, los trípticos homenaje a George Dyer o el tríptico inspirado por un poema de T.S Elliot, y el Tríptico de 1991, con su autorretrato.