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DECEPCIÓN. El Nazaret perdió la buena racha en Melilla. / ESTEBAN
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El Nazaret se mantuvo vivo hasta el final, pero cayó ante el Melilla

Los de Azurmendi fueron superiores, aunque les faltó mayor efectividad El equipo jerezano pierde la ocasión de escalar hasta la tercera posición

LA VOZ
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No pudo ser. El Nazaret Caja Inmaculada perdió ayer ante el líder intratable de la categoría, Melilla, por un ajustado cuatro a tres. Buen partido del cuadro que entrena Jesús Azurmendi, que luchó y peleó hasta el último segundo, en un encuentro en el que pusieron, en su propia cancha, contra las cuerdas al conjunto melillense.

En los primeros compases del partido, los locales, sin hacer un juego brillante, consiguieron ponerse con un marcador de tres a cero. Fue entonces cuando los visitantes se pusieron a jugar, controlaron la pelota, dominaron el juego y lograron, antes del descanso, recortar las diferencias a un gol.

La segunda parte fue para el Nazaret, que fue superior en todos los sentidos, aunque faltó remachar con goles en la portería contraria. En los minutos finales lo intentaron con cinco jugadores en ataque, aunque Melilla supo controlar el marcador. Dolorosa derrota por lo tanto para los jerezanos por varios motivos, ya que pierden la ocasión de cortar la buena trayectoria de los locales, de acercarse a la primera plaza y de aprovecharse del enfrentamiento que disputaban segundo y tercero. Una derrota que para Azurmendi «ha sido injusta y que al menos hemos merecido empatar. Hemos sido mucho mejor que ellos».