¡Además sabe hablar!

Si más agradecido aplauso para Metzelder tras contestar como se merece a Cristiano Ronaldo. Yo no lo hubiera hecho con más elegancia que el alemán que me ha dejado gratamente sorprendida. Primero, por lo bien que maneja ya el idioma español con poco más de una temporada y media en nuestro país. Es increíble la rapidez con la que lo habla y las expresiones que utiliza. Igualito que yo el alemán si lo llevase hablando cinco años, que no es el caso. Segundo, porque alguien que cuenta con un salario muy, pero que muy alejado de los mortales, es consciente de lo privilegiado que es, sobre todo en estos tiempos que corren. Ha venido a demostrar que vive en el mundo real y que es conocedor de la delicada situación que nos atañe a todos. El tirón de orejas al portugués, más que posible compañero de taquilla en un futuro, por haberse tasado en algo más de 100 millones de euros, ha sido todo un ejemplo para los que no sufren a la hora de pagar las hipotecas, ni de llenar la cesta de la compra hasta arriba. Podrían destinar parte de esta economía a darle trabajo a algun que otro asesor de imagen que le aconseje en sus declaraciones. Tercero, y por favor que no se me enfade ningún jugador, no parecía que estuviera presenciando una rueda de prensa de un futbolista. En tantos años de profesión, pocos son los que han conseguido llamar mi atención. Unos se han hecho entrenadores y continúan deleitándonos tanto dentro de los terrenos de juego como ante los micrófonos; otros todavía tienen cuerda para rato, aunque no sea en primera línea de fuego, bien porque el técnico de turno no confía en ellos, bien porque su equipo aspira a jugar liguillas de ascenso y, nos quedan los que como no podían decir lo que pensaban, preferían guardar silencio. Ah!, Y los que están de año sabático como Frank Rijkaard.