Denuncian el abandono del arbolado y todo el entorno de la laguna de Torrox
Las sujeciones de los pinos han sido retiradas y éstos están sufriendo serios daños producidos por la lluvia y el viento Los vecinos insisten en la dejadez que padece la zona
Actualizado: GuardarPoco les ha durado a los vecinos de Guadabajaque la satisfacción que supuso para ellos las mejoras acometidas por la Delegación de Medio Ambiente en la laguna de Torrox y su entorno. Una de las medidas estrella fue la plantación de pinos y demás arbolado autóctono, que fue muy aplaudida por la comunidad pero que ya ha comenzado a originar los primeros problemas.
Según el presidente de los propietarios de la primera fase, José María Ibáñez, los tutores de los árboles han sido retirados y con el viento y las inclemencias meteorológicas están sufriendo unos serios desperfectos. «El objetivo de los tutores es que no se caigan, pero ahora que no tienen el viento les está perjudicando seriamente. La verdad es que esto está dejado de la mano de Dios».
Aunque esta supone una de las quejas recurrentes de los vecinos, lo cierto es que un simple vistazo por el paraje permite descubrir irregularidades y una dejadez generalizada, como lamentan los residentes. «Ya le hemos dicho a Medio Ambiente que no hay tapaderas en las arquetas, por lo que la gente que va andando por ahí se puede caer. Como alguien las pise se puede romper una pierna».
La pavimentación que rodea al lago también presenta un estado lamentable, a lo que se une la aparición de muchos árboles cortados, que Ibáñez achaca a una nueva y peligrosa costumbre ciudadana. «Alguien desde luego está cortando los árboles, y me parece de lo más incívico. ¿Para qué hacen eso, para conseguir leña? Algunos llegan aquí con sus sierras y se llevan la madera. Hay montones de árboles cortados, y desde luego si es cosa de Medio Ambiente también me parece alarmante, ya que eso significaría que los árboles que acaban de plantar están enfermos».
La acumulación de basuras es otra de las cuestiones que denuncia el vecindario, que asegura que la falta de limpieza y de recogida de escombros es patente. Y es que a pesar de la corta vida de la urbanización, la comunidad se confiesa cansada de tener que estar demandando continuamente unos servicios que deberían ser de obligada prestación y puntualidad por parte del Ayuntamiento.
«La Delegación de Medio Ambiente tendría que vigilar más esta zona. Es un entorno lúdico muy bonito, aprovechado para hacer deporte y muchas otras cosas, por lo que es una pena que exista tanta dejadez municipal», sentencia Ibáñez.