Dando la talla sin problemas
RM es una tienda para encontrar esas tallas que habitualmente se niegan a tener los comercios convencionales de ropa
Actualizado: GuardarLourdes Román lleva toda la vida en el comercio. Ha trabajado para comerciantes jerezanos como dependienta. Pleximar, Kekos o las zapaterías de Maribel, por poner ejemplos. Con la llegada de la crisis, Lourdes pensó que era un buen momento para iniciar andadura por su cuenta. «No me puedo quejar. Quizá ahora, con el gran problema de la crisis, algunos nos hemos visto beneficiados», cuenta. Ése es su caso. Un alquiler mucho más sensato en un momento donde arrendar local es fácil, y también hay más facilidades para encontrar material a buen precio cuando las fábricas tienen problemas a la hora de abrir una nueva cuenta de cliente.
Lourdes lo tenía claro. «Si me decidía a poner un negocio propio, lo haría de tallas grandes. Es uno de los problemas con el que se encuentran personas con sobrepeso», comenta. Así que en Los Cisnes comenzó su trayectoria hace unos cinco meses y dice que no va mal la cosa.
Ropa, complementos y calzado son los productos que se ofrecen en RM, la tienda en cuestión. «La verdad es no me puedo quejar. Es más, he tenido que sacar material del almacén para rellenar un poco la tienda porque he vendido mucho estos meses y me he queado sin género en el escaparate», sostiene.
De todas partes
Desgraciadamente, son pocos los negocios que se dedican a trabajar ropa con tallas grandes. Lourdes afirma, incluso, que, desde que abrió la tienda, se ha encontrado con clientes que vienen de muy lejos. «Me visitan personas de Cartagena, por ejemplo, o de Ceuta. Vienen especialmente a mi tienda a comprarse ropa», agrega. Y es que, además, va buscando en sus géneros la calidad y la estética. «Una chica, por el hecho de tener sobrepeso, no tiene porqué desestimar la posibilidad de ir con ropa de moda», explica.
El caso es que en muchas ocasiones es como encontrar un oasis para quienes se les niega el pan y la sal en las tiendas convencionales que sólo atienden a clientes con tallas estándar. Y como el negocio no va mal, Lourdes contempla la posibilidad de ofrecer también ropas para caballeros. «Será para cuando entre la primavera. También ellos tienen derecho a tener su tienda y poder probarse un pantalón que le vaya bien y además se encuentren atractivos», concluye Lourdes.