Desactivado un coche bomba con más de cien kilos de explosivo junto a una escuela en Irlanda del Norte

Un coche bomba ha sido desactivado este sábado cerca de una escuela de enseñanza primaria en la localidad de Castlewellan (sureste de Irlanda del Norte). El artefacto explosivo, de unos 136 kilos de peso y de fabricación casera, se encontraba en el maletero de un Volkswagen Bora de color negro.

Agentes de policía y artificieros del Ejército británico habían estado inspeccionando el automóvil desde el pasado martes, cuando las fuerzas del orden fueron avisadas de una llamada hecha a un periódico alertando de la colocación de la bomba.

Los responsables de la llamada aseguraron que el vehículo iba a ser aparcado en las proximidades de la base del ejército británico en la vecina localidad de Ballykinler, aunque finalmente abandonaron el coche cerca de la escuela. Según Greg Blain, superintendente del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), el informante telefónico se declaró, además, integrante de una organización disidente republicana.

"Disidentes" del IRA

De acuerdo con la cadena pública británica 'BBC', las fuerzas del orden creen que los autores podrían ser "disidentes" del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que en 2005 anunció su desarme, contrarios al proceso de paz en la provincia.

"Las personas que hicieron esto mostraron un cruel desprecio por la vida de todo el mundo en nuestra comunidad", ha destacado Blain, al describir la bomba como "un gran artefacto explosivo" que podría haber causado "daños sustanciales y pérdidas de vidas".

"Colocaron una bomba grande y viable en un coche, la abandonaron en un área cercana a casas y escuelas y dieron por teléfono advertencias vagas sobre la localización y la naturaleza de la amenaza", ha explicado el superintendente.

"Nosotros no vamos a regresar al pasado"

Sin atribuir el suceso a grupo alguno, Blain dijo que "quienes operan bajo banderas de conveniencia son simplemente terroristas y criminales que desean arrastrar a todo el mundo a los días oscuros del pasado usando la violencia como una herramienta política".

El jefe policial también ha pedido a la ciudadanía que facilite al PSNI cualquier información que pueda ayudar a detener y "llevar ante la Justicia a estos criminales".

Por su parte, Margaret Ritchie, miembro de la Asamblea de Irlanda del Norte, ha condenado la colocación de la bomba, enviando un mensaje a los culpables: "Nosotros no vamos a regresar al pasado incluso si ellos están encerrados en él".