La plantilla de Qualytel secunda de forma mayoritaria la jornada de huelga

El comité de empresa calificó ayer como un «éxito» la convocatoria de la jornada de huelga en la teleoperadora Qualytel, que calculan que fue secundada por el 95% de la plantilla y que se desarrolló sin incidentes de gravedad, aunque sí hubo momentos de tensión -especialmente durante los cambios de turno de los empleados- en los que incluso tuvo que intervenir la Policía Nacional.

A las 5.30 horas de la mañana ya se habían concentrado a la puerta de Qualytel los primeros trabajadores y representantes sindicales, cuyo número fue aumentado progresivamente hasta que a las 15.00 horas llegaron a congregarse a las puertas de la teleoperadora unas 300 personas. Después de las 16.00 horas, una vez que todos los cambios de turno se habían realizado, muchos abandonaron la concentración y hasta las 24.00 horas apenas quedaron medio centenar de empleados.

Fueron muy pocos los que accedieron ayer a Qualytel para cumplir con su jornada laboral. Según los cálculos de los miembros del comité Miguel Abreu (UGT) y Begoña López (CC OO), sólo lo hicieron una quincena por la mañana y otra más por la tarde. «La mayoría ha secundado la jornada de huelga», explicaba Abreu en medio de los pitidos, de los cánticos y gritos y del ruido ensordecedor de las bocinas, mientras algunos de los afectados por los casi 300 despidos del servicio de Orange añadían que «sólo han acudido a trabajar los directivos, los cargos medios y los herederos».

Eso sí, también hubo otros que trataron de cumplir con su jornada laboral y a los que los que secundaban el paro no les permitieron el paso por la puerta principal, que incluso llegaron a taponar con algunos muebles sacados de un contenedor delante de la que se concentraron los varios centenares de huelguistas.

Ante esta circunstancia, algunos de los que tuvieron que abandonar la sede de Qualytel lo hicieron por la puerta anexa de la Universidad de Relaciones Laborales, ante el enfado de los que esperaban fuera. Gritos de «esquirol», insultos y una sonora pitada acompañaron la salida de los que habían trabajado toda la mañana.

Pero cuando más se caldearon los ánimos fue en torno a las 15.00 horas, en el momento en que llegaron refuerzos de la Policía Nacional que tuvieron que abrirse paso entre los concentrados para despejar la puerta de la empresa y habilitar un pasillo por el que se pudiera entrar y salir al edificio. Pese a que algunos se encaramaron a la misma verja, después de algunos forcejeos y varios empujones la Policía cumplió su propósito y dejó libre el acceso por el que, en el turno de las 16.00 horas, entraron una quincena de empleados que tuvieron que ser escoltados por los agentes, mientras sus compañeros les advertían a gritos: «Hoy somos nosotros, los próximos seréis».

Lo peor fue que, pese a la protesta, el comité no había recibido ayer al cierre de esta edición ni una llamada de la empresa para negociar un acuerdo que impida los casi 300 despidos que se hacen efectivos mañana. Por ese motivo, y «ya en el paro», los trabajadores han convocado una concentración el lunes a las puertas de Ayuntamiento. Los partidos políticos IU -que ayer pidió a la Junta que aclare las subvenciones a la teleoperadora-, PP y PSOE les dieron su apoyo haciendo acto de presencia en la concentración.

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