21 días desesperados

Morgan Spurlock tuvo una idea hace siete años. Quería saber si las hamburguesas de la principal cadena mundial de comida rápida eran buenas, malas o muy malas. Así que este productor, director y cómico independiente estadounidense se propuso alimentarse sólo de hamburguesas (de carne y pescado), nuggets y refrescos durante un mes. Con Super size me, el documental que recoge día a día su experiencia, obligó a la industria a meter más ensaladas en sus menús y a eliminar el tamaño extra-grande. Estuvo al borde del paro cardiaco. Con este ejemplo, nace este viernes en Cuatro (23.15 horas), 21 días, que narra la experiencia de una periodista, Samantha Villar, metida 24 horas en problemas de la sociedad.

El primer programa de este espacio mensual, Entre cartones, girará sobre el mundo de la indigencia. Villar vivirá en las calles de Madrid durante tres semanas, comerá en albergues y recibirá lecciones de cómo coger las mejores cajas de cartón para dormir. Deberá dormir en cajeros automáticos o tiendas de campaña; convivirá con personas como Manuel, que lleva 14 de sus 51 años en la calle, o Saib, que tiene como hogar un coche abandonado y rodeado de basura. Además, la periodista contará con un inconveniente más. «Yo no soy de aquí y me perdía», confesó Villar, natural de Barcelona.

La reportera y su equipo comenzaron este reportaje en la primera semana de diciembre y lo terminó en Nochebuena. Cuando el camarógrafo se iba a dormir, Villar grababa sus experiencias y a sus compañeros de aventuras con una pequeña videocámara. Los mendigos nunca se quejaron de su presencia. «Estaban muy agradecidos de que se pudiera explicar lo que eran y cómo viven ahora», comentó Villar. Recibió muchos consejos, como mirar siempre al suelo para recoger cosas necesarias o coger en el metro la línea 6: «A mí me decían que me subiera e intentará dormir. Es circular y tarda una hora en hacer el recorrido».

Todo tenía una planificación. La ex periodista de TV3 o TVE explicó que se levantaba sobre las ocho de la mañana, «a las seis, si estás en un cajero», y buscaba el desayuno. «La mayoría de los comedores son de asociaciones religiosas», apuntó. Después deambular hasta la comida, una pequeña siesta y la cena, sobre las seis de la tarde. «Acabas agotada. No paras de un lado a otro. Ahora entiendo a esa gente que está dormida en un banco y piensas que está borracha». Lo que está es «destrozada de no dormir», indicó Villar, que confesó que algunos días tuvo que hacer serios esfuerzos para continuar con el programa.

En la piel de una anoréxica

Cuatro tiene ya dos programas de esta producción de Boca a Boca. Además de Entre cartones, Samantha Villar se pasó 21 días sin comer para intentar meterse en el papel de una anoréxica, un programa que creará polémica. «Hemos querido mostrar que una dieta extrema te puede llevar a enfermedades crónicas y extremas», comentó el director del programa, David Fernández, que rechazó que se trate con frivolidad una dolencia tan grave.

El responsable de 21 días explicó que en la segunda entrega se verán a madres de familia que llevan 25 años sufriendo trastornos alimenticios; mujeres que todavía tienen el horno con los plásticos puestos porque nunca lo han usado y jóvenes que no pesan nada. «Nunca se habían mostrado así estas enfermedades. Sobre todo, el viaje psicológico que sufre Samantha», apuntó la directora de contenidos de Cuatro, Elena Sánchez. La periodista estuvo asesorada y controlada por nutricionistas y psicólogas. Una de las doctoras, según Villar, le aconsejó que «no se enganchara a dejar de comer». «Eso es lo que discuten muchos especialistas, si antes es la voluntad de dejar de comer o el acto en sí», indicó. Habrá que esperar un mes para verlo.