Más clases
No soy de las madres que se alegran cuando sus hijos están en clase porque en casa ya no hay quien los aguante, más bien al contrario. Mi vida es más tranquila y menos ajetreada cuando mis hijos están de vacaciones. Las mamás, y cada vez más los papás, nos encargamos cada mañana de poner su pequeño mundo en pie, a base de «venga, que llegamos tarde al cole; vamos, desayuna rápido, no olvides la tarea ». En fin, toda esa retahíla de frases que a modo de letanía repetimos una mañana tras otra. La Consejería de Educación nos propone para el próximo curso el inicio adelantado una semana del curso escolar. Las asociaciones de madres y padres aplauden la idea como una medida que posibilita una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar, mientras que las organizaciones sindicales que conforman la mesa sectorial de Educación se han puesto en pie de guerra contra esta medida.
Actualizado: GuardarUn pensamiento rápido podría ser: «¿Vaya, como si no tuviesen ya bastantes vacaciones!». Aunque en realidad desde primeros de septiembre se inicia la actividad docente en lo que supone la preparación de un nuevo curso, o la re-evaluación de quienes en junio no lo tuvieron fácil. Siendo así, ¿qué perjuicio puede suponer comenzar una semana antes el curso escolar?
Como madre, lo que me preocupa es que la enseñanza de mis hijos sea de calidad, que no sólo sepan de mates, lengua o inglés, sino que aprendan a ser felices, a respetar su entorno, cuidar de su cuerpo, resolver conflictos de manera dialogante, participar, elegir, confiar crecer. Que los colegios estén adaptados, no pasen frío en invierno o excesivo calor en verano, que tengan ordenadores, pistas deportivas adecuadas No sé si es pedir demasiado, lo normal. ¿Puede contribuir a lograr mejor estos objetivos el hecho de comenzar una semana antes? No estoy segura, pero los profesores se quejan continuamente de la falta de tiempo para completar la programación. Una semana no es mucho, pero ya es algo. Si bien es cierto que la calidad en la enseñanza es responsabilidad de la administración y del profesorado, también lo es que ha de ser un empeño en el que nos impliquemos todos, los papás y mamás también.