Teherán condiciona el diálogo con Washington a que pida «disculpas»
Ahmadineyad pide a Obama la retirada de Irak y Afganistán como prueba de «cambio real»
Actualizado:«Aquellos que ahora hablan de cambio, deben pedir primero disculpas al pueblo iraní y responder por sus crímenes pasados». Tras dos semanas de reposo debido a problemas de salud, Mahmoud Ahmadineyad reapareció ante sus fieles en la ciudad de Kermanshá, quinientos kilómetros al oeste de la capital, y aprovechó para responder a las recientes palabras de Barack Obama sobre la necesidad de «diálogo» para «entender las diferencias» entre ambos países. «Esperamos con paciencia a que ese cambio sea real y no sólo una táctica», señaló el dirigente iraní en su primera comparecencia pública desde la investidura del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
En un discurso marcado por la próxima celebración del aniversario de la revolución, que el diez de febrero cumplirá treinta años, Ahmadineyad echó la vista «al negro pasado» de las relaciones bilaterales para exigir a los nuevos gobernantes americanos que pidan perdón por acciones como el apoyo que sus antecesores prestaron al golpe de Estado que en 1953 acabó con el Gobierno del primer ministro, Mohamed Mosaddeq, el responsable de la primera nacionalización del petróleo iraní. En clave de actualidad, pidió a Obama la retirada de sus tropas de Irak y Afganistán para dejar de «interferir» en la región.
Al mismo tiempo que Ahmadineyad respondía al mensaje de Obama, uno de sus asesores más próximos adelantaba lo que era un secreto a voces en los círculos políticos iraníes: el presidente iraní volverá a presentarse como candidato para las elecciones del próximo mes de junio. «Por supuesto, y lo hará para completar sus obligaciones», señaló a la agencia Reuters Ali Akbar Javanfekr, asesor del presidente A falta de cuatro meses para la cita con las urnas, el aniversario revolucionario se conmemora en un clima de auténtica precampaña electoral en la que los sectores reformista y conservador van perfilando a sus hombres fuertes. Ahmadineyad aspira a repetir mandato y cumplir de esta forma con el ciclo de ocho años que marca la ley.
Política sin definir
Mientras dure la incertidumbre sobre su reelección, el dirigente ultraconservador esperará «con paciencia» los primeros movimientos de la Administración demócrata. Desde EE UU aseguran que «si los líderes de la República islámica abren el puño, Washington abrirá las manos de la diplomacia», como manifestó el presidente Barack Obama en la entrevista concedida al canal Al Arabiya, en la que adelantó que «el marco general de la línea a seguir ante Irán se delineará en los próximos meses».
Las dos potencias rompieron relaciones tras la crisis de los rehenes de 1979 y en estos momentos, pese a mantener encuentros para la pacificación de Irak, siguen enfrentadas por el contencioso nuclear. Obama tiene ante sí la complicada tarea de intentar dar un giro a treinta años de desencuentro, treinta años en los que en Irán sigue vigente el nombre de 'Gran Satán' para referirse a EE UU.