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Masacre mediática
El hombre que asesinó a su familia en Los Ángeles justificó a una emisora local el crímen por motivos laborales
Actualizado: GuardarErvin Lupoe, el padre de familia que el martes acabó con la vida de sus cinco hijos y su mujer y luego se suicidó en Los Ángeles, actuó probablemente víctima de la desesperación tras perder su trabajo. Los detalles proporcionados por el hospital para el que trabajaba hablan sin embargo de que el hombre y su esposa, empleada en el mismo lugar, no fueron despedidos por una reestructuración de plantilla debido a la crisis, sino debido a reiteradas muestras de mala conducta y fraude, según una investigación de la compañía.
La policía trata de aclarar si Ervin Lupoe actuó solo o se puso de acuerdo con su mujer para cometer la masacre. En un fax enviado a una emisora de televisión local, el parricida aseguraba que había llegado a un pacto de suicidio con su esposa y culpaba a su empresa del destino fatal que aguardaba a su familia. Más tarde, el hombre fue capaz de telefonear a la emisora amenazando que iba a matarlos a todos, cuando en realidad hacía horas que su mujer y sus hijos habían sido tiroteados. Minutos después explicó a la policía que al llegar a su casa «encontré que habían matado a balazos a toda mi familia». Antes de que los agentes llegaran a la vivienda, el hombre se suicidó de un tiro en la cabeza.
La crisis familiar pudo estallar hace dos semanas cuando el centro médico donde trabajaba la pareja les comunicó que estaban despedidos. Esos mismos días, Lupoe se presentó en el colegio de sus tres hijos mayores y explicó que se llevaba a los niños porque se mudaban a Kansas. El centro no vio ninguna actitud sospechosa porque «eran muy responsables en la educación de sus hijos», recuerda la directora de la escuela.
Hijo de emigrantes africanos, Ervin nació en una pequeña ciudad de Georgia pero se mudó pronto a California. Una vez contrajo matrimonio, se estableció con su mujer en el gran Los Ángeles. Tras conocerse los detalles de la cruenta matanza, el alcalde de la ciudad, Antonio Villaraigosa, compareció ante los medios admitiendo que la mala situación económica puede llevar a muchas personas a la depresión al no encontrar salida a sus problemas.